La cifra de víctimas por la explosión en un ducto de la localidad San Primitivo, en Tlahuelilpan, el 18 de enero ascendió a 137 fallecidos, según un informe de autoridades del gobierno del estado.
De acuerdo con el documento, el último deceso ocurrió el pasado 6 de mayo, cuando falleció uno de los pacientes que permanecía internado en el Hospital de Especialidades de Galveston, Texas, un menor identificado por sus iniciales como F.R.P.
Según el reporte, la otra víctima fue identificada entre los restos de dos personas que se mezclaron, de los 68 despojos hallados en la zona de la ignición.
“El número total de cuerpos encontrados ascendió a 69, ya que un resto se tenía la duda de que era parte de dos personas. Los análisis genéticos demostraron que así era”, señala el informe.
El 27 de abril la Procuraduría General de justicia de Hidalgo (PGJH) inició la entrega de los restos de 52 las víctimas que permanecían sin identificar, los cuales sometieron a pruebas de ADN.
Falta por otorgar a sus familiares los despojos de un ciudadano guatemalteco apodado el Esquititos.
Al corte del 7 de mayo, cuatro personas aún se encuentran hospitalizadas: una grave, dos presentaban estado de salud delicado y otro, estable.
De ellos, dos se encuentran en el Hospital de Especializados de Galveston, uno en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre y el restante en el Central Sur de Alta Especialidad.
El presidente municipal de Tlahuelilpan, Juan Pedro Cruz Frías, dijo que parte de los gastos médicos de F.R.P. fueron absorbidos por la Fundación Michou y Mau, quien recibió los 100 mil dólares donados por la Cruz Roja de China para la atención de los afectados por la explosión del 18 de enero.
Emmanuel Rincón I Pachuca