DURANTE AÑOS, Marcela Cadena ha recorrido el mundo con su obra. En 2010 fue la primera artista mexicana en exponer en la feria Art Shangai, una de las más importantes de Asia. También ha presentado su trabajo en la Bienal de Florencia y en Corea del Sur. En México su obra se ha presentado en el Museo de Arte Moderno del Estado de México, en el Museo José Luis Cuevas y en el Museo Bicentenario. Y este año pudimos apreciar su obra en Zona MACO, la feria de arte contemporáneo más importante del país.
El mar siempre la ha inspirado y ha formado parte de su obra en distintas etapas. Ahora presenta una colección que habla del mar y del daño que el ser humano le está haciendo.
“Me siento muy conectada con el agua, que es el elemento de las emociones. Me di cuenta de todo el plástico que está contaminando al planeta, por ejemplo, hay ocho millones de toneladas de plástico que acaban en el mar todos los años, eso quiere decir que para 2050 va a haber más plástico que peces en el mar (por peso).
“Muchas veces no nos damos cuenta de que todos estamos contribuyendo a este desastre; cuando te tomas algo en una botella de plástico, o cuando utilizas bolsas para el supermercado, todo eso termina en el mar”, explica Marcela frente a una de sus más recientes creaciones.
—¿Qué pretendes generar con esta obra?
—”Azul” nace para hacer un llamado al espectador a que se cuestione qué es lo que está haciendo, qué decisiones está tomando y hasta donde lo están llevando a una vida sostenible o a un estilo de vida que está dañando al planeta.
—Entonces, ¿tú generas la conexión entre el espectador y el océano?
—Creo que mi arte sí es una conexión porque, si no conectas, no entiendes. Lo primero es preguntarnos el porqué, y cuando hacemos eso creamos respuestas y salimos de la ignorancia. Es ahí en donde puedes generar un cambio.
—¿Por dónde le llegas al espectador?
—Esta muestra toca distintas disciplinas artísticas, todas inspiradas en el azul del mar. Son piezas de gran formato que tienen mucha profundidad, distintos tonos de azul, inspirados en los mares de las playas mexicanas. Es esa belleza del mar y del movimiento lo que te impacta al estar frente a un océano. Otras obras que forman parte de la muestra son arte objeto y en ellas están los guantes, las telas y los materiales que uso para crear, están ahí formando parte de la obra porque te hacen pensar y preguntarte cuál fue el proceso, qué es lo que está tratando de decir la artista con eso. Y es que debemos de acostumbrarnos a pensar más.
—¿Utilizas materiales tóxicos o con contaminantes?
—He empezado a cambiar los materiales que uso. Para esta muestra ya utilicé pinturas vinílicas ecológicas porque creo que como artista también debo escoger productos sostenibles con el planeta.
—¿Qué función ejerce el arte que nos hace entrar en razón?
—El arte te conecta, cualquier disciplina artística se acerca al corazón. Te conectas porque regresas a tus raíces, a eso que verdaderamente eres. Y desde ese encuentro contigo mismo puedes hacer cambios.
—¿Consideras que generar este tipo de conciencia es parte de tu misión en la vida?
—Ahorita es un tema que me preocupa mucho, porque las cifras que leo son terroríficas, y en este momento todo me está llevando hacia eso. Pero creo que es una misión de todos, como humanidad, y lo tenemos que cambiar antes de que sea demasiado tarde.