Ante la Fiscalía General del Estado se han presentado siete denuncias penales de víctimas de actos de tortura en contra del hoy subprocurador de Investigación de Delitos Federales de la Fiscalía General de la República, Felipe Muñoz Vázquez, y personal a su cargo durante su gestión al frente de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Aguascalientes, durante los años 2011 y 2015.
El activista y vocero de familiares y víctimas afectadas, Felipe Hinojo, señaló que las denuncias corresponden a personas que no fueron incluidas en la recomendación 17VG/2019 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, de las cuales cuatro aún permanecen recluidas en los centros penitenciarios de Aguascalientes y las tres restantes ya están en libertad.
En el caso de las víctimas que aún se encuentran recluidas, incluso se podría recurrir a un juicio de nulidad ante el Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, con lo que podrían quedar en libertad al acreditarse actos de tortura durante sus procesos legales.
“El procedimiento es levantar la denuncia ante el ministerio público, comprobar la tortura, y a partir de ahí es ir a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para que ahí reconozcan la tortura y saquen otra recomendación, y en base a esta recomendación se pueda meter un juicio ante el Supremo Tribunal de Justicia local, un juicio de nulidad para que anulen todo el proceso de las personas y se les reconozca su inocencia”, subrayó.
A ellas se podrían sumar al menos otras seis denuncias de otras víctimas, quienes presentarían las querellas en los próximos días.
Con las nuevas carpetas de investigación se busca que la Fiscalía General del Estado abra las indagatorias y se imparta justicia en los casos de tortura que se han quedado en la impunidad en los últimos ocho años, comentó Felipe Hinojo.
A la par, se está a la espera de la denuncia de hechos que enviará la CNDH a la FGE para que se investiguen los 19 casos de tortura acreditados en la recomendación.
Por otra parte, mencionó que los familiares y víctimas de tortura buscarán hacer presencia física en la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia que se llevará a cabo en Aguascalientes el próximo viernes, en la que se espera la participación de los fiscales generales y procuradores de estados de la zona occidente del país, además de la asistencia del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero.
Ahí le externarán su exigencia para que se haga justicia en sus casos, pidiendo la destitución y enjuiciamiento de Muñoz Vázquez.
“Vamos a buscar la gestoría para que se nos permita el acceso, sin necesidad de hacer algarabías, ni broncas, y ahí sí formalizar un encuentro con Gertz Manero, el superior del torturador y preguntarle ¿por qué sigue estando ahí y tiene el apoyo del presidente y de la Fiscalía General para tenerlo en ese puesto?”, comentó.
Salen a la luz más casos de tortura
En rueda de prensa, fueron presentados dos casos más de tortura ocurrida en los años 2011 y 2012. Se trata de José Guadalupe y Christian, a quienes les imputaron delitos que no cometieron, pero que terminaron por reconocer tras recibir agresiones físicas, verbales y psicológicas por parte del personal de la Procuraduría General de Justicia, e incluso del propio Felipe Muñoz Vázquez.
José Guadalupe “N”, fue detenido en julio de 2011 por elementos ministeriales. Asegura que fue sacado de su domicilio para luego ser trasladado a la Procuraduría. Ahí comenzó a recibir golpes, además de que constantemente le era colocada una bolsa de plástico en la cabeza para inducir la asfixia. Todo para que firmara declaraciones que lo imputaban por los delitos de violación y robo.
“Como yo no quería firmar la declaración que me presentaron, los ministeriales me decían que iban a violar a mi esposa y que iban a secuestrar a mis hijos, y ahí fue cuando me iniciaron el proceso”.
Además de ello, José Guadalupe era obligado a beber agua, al grado de provocarle afectaciones en las vías respiratorias, que a la fecha aún mantiene.
“Nos tapaban los ojos con vendas y sólo nos dejaban las narices descubiertas y nos daban un agua salada hasta ingerir mucha agua hasta yo sentir explotar, además se sentaban arriba de mí y me quebraron un huesito de las costillas hasta que el agua saliera por el ano, y así fueron muchas veces”, narra.
Permaneció recluido en el Centro de Reinserción Social para Varones (CERESO) Aguascalientes por 2 años y 5 meses, hasta el 16 de enero de 2014, cuando fue absuelto de los delitos que se le señalaban en su contra.
José Guadalupe forma parte de las 19 víctimas de tortura que incluye la recomendación de la CNDH, por lo que será beneficiado con las medidas de apremio y reparación del daño emitidas a la Fiscalía General del Estado.
Por su parte, Christian “N” es otra víctima. Fue detenido por elementos ministeriales el 02 de mayo de 2012 después de haber recogido a sus hijos de la escuela. Al llegar a su domicilio, fue privado de su libertad al igual que otras 18 personas, sin embargo únicamente él permaneció detenido en la PGJE.
“Desde que nos detuvieron nos comenzaron a dar descargar eléctricas con un cable de la televisión y agua en el pecho. Después llegaron varias camionetas, una Titán y una Ram, como tipo ministerial y vimos como comenzaban a bajar varias cosas”.
Se le acusaba de haber cometido el robo de una caja fuerte con dinero del antro denominado “La Última Luna”, ubicado en el perímetro ferial, y propiedad del ex presidente del Patronato de la Feria Nacional de San Marcos, Alejandro Alba Felguérez, en el año 2012. Según la versión “oficial” de la Procuraduría en aquel entonces, a Christian le fue ubicado un arsenal de armas de fuego en su domicilio.
En las instalaciones de la Procuraduría, Christian recibió diversos actos de tortura, desde descargas eléctricas hasta asfixia.
Derivado de estos hechos, aún conserva tres quemaduras de aproximadamente 10 centímetros de diámetro, las cuales fueron realizadas con placas metálicas calientes, que le aplicaban a cambio de que reconociera su participación en el delito de robo.
La tortura se extendió por casi un mes en la casa de arraigo, en donde diariamente él y los demás internos eran agredidos por los elementos ministeriales a su cargo.
“Nos dieron 28 días de arraigo después de que me llevaron al Hospital Hidalgo por las lesiones que tuve; estaba todo morado de los golpes que nos daban y también tenía un leve desprendimiento de retina en el ojo izquierdo. En la casa de arraigo la tortura era de diario; había un timbre de un pajarito que sonaba cada vez que llegaban los ministeriales, y ya ellos nombraban a quién le tocaba, nos subían a la camioneta, se iban a unas cuadras de la procuraduría y ahí nos agarraban de uno por uno, yo sólo escuchaba gritos y lamentos, pero no podíamos ver porque teníamos los ojos vendados”, indicó.
Christian fue enviado al CERESO Aguascalientes, de donde fue liberado en diciembre de 2014 al no acreditarse su responsabilidad en el delito que se le imputaba. Durante su estancia, dijo conocer testimonios de más de 100 personas que presuntamente también fueron víctimas de tortura y malos tratos por parte del personal de la PGJE.
“El general Hidalgo Eddy (Rolando Eugenio Hidalgo Eddy, ex secretario de Seguridad Pública Estatal) tenía un expediente en el penal, en el que todos los internos que llegaban se les registraba cómo llegaban, porque él era enemigo de Felipe Muñoz; había muchos torturados y había muchos inocentes”, resaltó.
El caso de Christian es una de las denuncias penales que han sido presentadas ante la Fiscalía General del Estado.