Único en su tipo en el país, una alianza entre la Universidad Anáhuac y Great Place to Work México impulsó el diplomado que arrancó los primeros días de marzo y que está tomando un importante revuelo debido a lo novedoso de su propuesta académica y social.
Bautizado como “Generando un liderazgo inclusivo en las organizaciones”, el diplomado consta de 20 módulos que incluyen temáticas como discapacidad intelectual y física, ética, discriminación, vulnerabilidad e inclusión, y pretende que el cursante aprenda a impulsar acciones para la construcción de organizaciones incluyentes de manera estratégica a través de un liderazgo inclusivo y que promueva la incorporación laboral de grupos vulnerables.
Beatriz Rivas Leal, vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Great Place to Work, manifiesta que esta iniciativa se puso en marcha luego de llegar a la conclusión de que apenas 0.5 por ciento de la nómina de “Las mejores empresas para trabajar” se destina a los grupos vulnerables.
“Las mejores empresas para trabajar” es una lista de compañías que anualmente publica Great Place to Work y que se basa en una medición aplicada anualmente a más de 2 millones de trabajadores y más de 5,500 organizaciones en unos 40 países. Además de la lista, la institución ofrece servicios de investigación, capacitación y consultoría en capital humano en organizaciones de todos los sectores.
En encuentro con este medio, Rivas explica que, “cuando hablamos de grupos vulnerables, involucramos a personas con discapacidad, con religiones, creencias y preferencias sexuales diferentes o de la tercera edad. En Great Place to Work encontramos que apenas 0.5 por ciento de la nómina de los mejores lugares para trabajar son personas con discapacidad, lo que es muy bajo. Eso nos llevó a reflexionar en cómo podemos ayudar a las organizaciones, sean certificadas o no por Great Place to Work, a transformar su cultura organizacional en una organización inclusiva”.
A partir de ahí, hace poco más de un año, hubo un acercamiento con la Universidad Anáhuac para plantear la creación de espacios de discusión y de cocreación que permitan generar estrategias de cultura inclusiva.
Expone la directiva: “Tenemos, por ejemplo, el tema de la equidad de género, buscaríamos que las oportunidades para las mujeres y los hombres fueran iguales. También, considerar a grupos como los de personas con discapacidad basados en los derechos fundamentales del ser humano y profundizar, en este sentido, en qué está definido en el pacto mundial. El compromiso es presentar las mejores prácticas que nos hemos encontrado en México y en todo el mundo de lo que se está haciendo en materia de diversidad. En el diplomado tenemos en el frente a presidentes y vicepresidentes de organizaciones que están impulsando este tipo de culturas dentro de sus organizaciones. Además, es importante resaltar que aquí no solo se perciba el valor que se presta a la gente y grupos vulnerables, sino también la forma de obtener resultados redituables y un negocio exitoso”.
De nacionalidad venezolana, Rivas Leal cuenta con tres lustros de experiencia profesional. Es egresada de la carrera de educación de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, y es maestra en administración de negocios por la Universidad Latina de Costa Rica. Entre otros, posee estudios en comunicaciones integradas de mercadeo y de gestión empresarial y responsabilidad social corporativa.
—¿Cuál es la relevancia de este diplomado, Beatriz?
—Los ponentes explicarán cómo han implementado estrategias de inclusión para algunos de los grupos vulnerables. Cuando hablamos de personas con discapacidad, inmediatamente lo que nos viene a la mente son personas que tienen alguna discapacidad física, silla de ruedas, muletas, pero también estamos hablando de personas que tienen una discapacidad cognoscitiva. Hoy por hoy personas con síndrome de Down están siendo muy valoradas dentro de las organizaciones, pues son personas muy eficientes y eficaces en aportarle valor al negocio. Igualmente tenemos el caso de las personas de la tercera edad, sería injusto decirle a alguien que la opción laboral que tiene es embolsar en un supermercado después de toda la carrera profesional que posee. Al contrario, en la tercera edad podemos encontrar calma, control, experiencia en muchas cosas. Las nuevas generaciones podemos capitalizar y acercarnos cada vez más a los acertados que a los errores, la realidad es que la tercera edad es un grupo vulnerable que podemos no estar incluyendo en el mundo organizacional cuando todavía tiene muchísimo que aportar.
—En materia de negocios, ¿qué aprenderán los cursantes?
—Esperamos que puedan capitalizar nuevas tendencias, que puedan incorporar en sus prácticas experiencias que otras organizaciones están teniendo para ser exitosos al implementar estos planes de inclusión. No van a ver cambios de sus culturas, solamente enriquecimiento de las acciones que están impulsando dentro de las organizaciones a través de prácticas que han sido probadas, comprobadas y evaluadas y que han dado resultados. Y aquí quiero ser muy enfática, no solamente en la perspectiva humana, del valor agregado de las personas, sino también de la perspectiva financiera al generar valor estratégico a los negocios. Si nosotros, desde Great Place to Work, no podemos acompañar al cliente a que esa transformación cultural tenga una consecuencia positiva y en los resultados del negocio, nuestro valor agregado sería casi nulo. Tenemos que ayudar a las organizaciones a que eso sea redituable en resultados.
—¿Cuál es la perspectiva laboral para quienes cursen este diplomado?
—Les va aportar valor en un tema curricular. El hecho de que hayan podido transitar y escuchar a gente no solamente del mundo académico, sino del laboral, y conocer qué están haciendo en la atención de este gran mapa de grupos vulnerables, les va a dar una batería de conocimientos que los volverá mucho más competitivos en un mercado que requiere que estas prácticas se vuelvan parte de la cultura. Como egresado del diplomado vas a tener un valor agregado que no solamente va avalado por la Universidad Anáhuac, sino que Great Place to Work pone a disposición lo que hacen los mejores. Entonces, la batería de conocimiento los va a volver mucho más competitivos en el mercado, un talento muy deleitante para las organizaciones de cualquier sector, público, privado, ONG. Y podrán implementar en México los primeros pasos de culturas proactivas que promuevan la verdadera inclusión.