A 17 días de la tragedia en San Primitivo, comunidad de Tlahuelilpan, 21 personas permanecen hospitalizadas y dos fueron dadas de alta, mientras que 58, quienes fueron trasladados a diferentes nosocomios, han perdido la vida, según información del gobierno de Hidalgo con corte a las 17:00 horas de ayer.
Lo anterior significa que ha muerto 71.6 por ciento de los 81 heridos por la explosión ocurrida el 18 de enero.
El penúltimo deceso ocurrió a las 22:30 horas del sábado en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Dr. Victorio de la Fuente Narváez, en Magdalena de las Salinas, Ciudad de México, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Por lo tanto, 126 personas han fallecido: 68 en la explosión y 58 en atención médica.
Del total de las que se mantienen en hospitalización, cuatro son atendidas en dicha clínica, precisó en IMSS en un comunicado emitido el domingo.
Solo un lesionado recibe cuidados médicos en Hidalgo; el resto, fuera de la entidad, como es el caso de tres heridos —dos menores de edad y uno de 18 años—, quienes fueron trasladados al Hospital Shriners de Galveston, Texas, a través de la gestión de la Fundación Michou y Mau.
De los atendidos en Estados Unidos, Francisco Reyes Pedraza, de 12 años de edad, tenía 90 por ciento de su superficie corporal quemada; mientras, Alan Hernández, de 15 años, y Manuel, de 18, 85 por ciento, informó Virginia Sendel, presidenta de la fundación.
Por su parte, Ruy López Ridaura, titular del Centro Nacional de Programas Preven-tivos y Control de Enfermedades, indicó la semana pasada –cuando aún había 30 hospitalizados– que 13 estaban graves, 10 muy graves y cuatro, delicados; sin embargo, han fallecido cinco desde el 29 de enero, cuando dio a conocer las cifras.
Agregó que los dados de alta tienen manejo ambulatorio.
Asimismo, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del gobierno federal, dijo que el proceso de recuperación de los lesionados sería prolongado y que se mantendría el apoyo financiero que requieran los pacientes.
El 22 de enero la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) informó que especialistas del Servicio Médico Forense (Semefo) trasladaron a Pachuca 53 restos humanos levantados en el predio siniestrado de Tlahuelilpan.
Los despojos se mantienen en una cámara fría, indicó la fiscalía estatal.
Dos días después, Criterio publicó que el titular de la PGJH, Raúl Arroyo González, advirtió que el análisis de estos restos “difícilmente” concluirá antes de medio año.
“No puedo acercar ni siquiera de manera tentativa un periodo (para la entrega de los resultados); esto es muy complejo. Creo que difícilmente lo podremos concluir antes de seis meses”, dijo el fiscal sobre el proceso que realizarán a los cadáveres no identificados.
En la zona de la tragedia autoridades federales y estatales recuperaron cuerpos y partes de 68 víctimas durante la madrugada del 19 de enero, de los cuales 16 han sido identificados y entregados, según el informe estatal.
DENUNCIAS
69 carpetas de investigación ha iniciado la PGJH por los hechos ocurridos el 18 de enero en Tlahuelilpan
62 pruebas de ADN han sido recabadas para identificar los restos humanos recogidos de la zona siniestrada
126 personas han fallecido por la explosión de la toma clandestina de San Primitivo: 68 en el lugar del incendio y 57 durante su hospitalización
TOMARON ADN A 9 CÓNYUGES, DICEN
Arroyo González reconoció que en nueve casos de personas que acudieron a iniciar una carpeta de investigación tras la explosión de la toma en San Primitivo, se tomó la muestra genética a cónyuges y no a familiares directos de los fallecidos
El procurador justificó que fueron principalmente las parejas de los muertos quienes se acercaron a la fiscalía a levantar un acta por los hechos
No obstante, aseguró que después se tuvo que complementar la información con tomas de ADN de familiares directos, lo cual no consideró como una equivocación
Giovanny Flores | Pachuca