Sergio Moro, juez federal brasileño que encarceló al expresidente Lula da Silva, aceptó la invitación para participar en la nueva presidencia conservadora, encabezada por Jair Bolsonaro, como ministro de justicia.
Moro tomó gran visibilidad por tener a su cargo la operación Lava Jato. Años atrás, el gobierno de Dilma Rousseff utilizó esta operación como parte de su mensaje al combate a la corrupción. Esto y la trayectoria del jurista que llamó la atención de Bolsonaro, elegido para gobernar Brasil los próximos cuatro años.
Java Lato fue una operación del gobierno brasileño que comenzó en 2014 para investigar delitos como: corrupción, crímenes contra el sistema financiero internacional, organizaciones delictivas, lavado de activos, entre otros, y en la que se vio involucrada la petrolera brasileña Petrobras.
El resultado de años de operaciones dieron como resultado la publicación del informe del Ministerio Público Federal brasileño que contabilizaba: 548 pedidos de cooperación internacional con otras agencias policíacas; 160 personas arrestadas y 16 compañías involucradas en diversos delitos.
Esto fue más allá de Brasil: las investigaciones incluyeron a empresas internaciones, donde personas que antes eran consideradas como “intocables” para la justicia pisaron las cárceles locales.
El gobierno de Brasil cerró en julio de 2017 la unidad Lava Jato para “dar prioridad a nuevas investigaciones” y mejorar su efectividad a través de un nuevo sistema de trabajo.
¿Cuál fue la participación de Moro en la operación?
En 2016, dictó sentencia contra el exdirector de Petrobrás, Renato Duque, a quien se le acusó -junto con otras 12 personas- de recibir sobornos para un centro de investigación, de acuerdo con EFE.
Junto con el escándalo de Duque, otro acierto del juez Moro fue declarar culpable a Marcelo Odebrecht, uno de los hombres más importantes de Brasil. La BBC lo describe como uno de los hombres más influyentes en América Latina gracias a la constructora familiar que lleva su nombre y es una de las más grandes del continente. Fue declarado culpable por 30 millones de dólares en sobornos y sentenciado a 19 años en prisión.
El caso fue uno de los más sonados y repercutió en la condena del expresidente Lula da Silva, sentenciado a 12 años en la cárcel por recibir sobornos durante su mandado (2003-2010).
El abogado de 46 años es una figura pública que causa opiniones divididas. De acuerdo a BBC, Moro fue el primero en exponer a la también expresidenta Dilma Rousseff, quien pretendía nombrar como ministro al también exmandarario Da Silva para que el fuero de su cargo pudiera protegerlo de la justicia.
Moro también da clases de derecho en el sureste de su país, Curitiva. Se especializa en lavado de dinero, tema para el que fue capacitado en los Estados Unidos, lo que ha demostrado con casos como el que se realizó contra el empresario mexicano Lucio Rueda Bustos, quien en 2013 recibió una sentencia por lavado de dinero por más de 6 millones de dólares, dinero que involucraba al narcotráfico local.
(Con información de NYT, EFE y BBC).