Arabia Saudita admitió este sábado que el periodista saudí Jamal Khashoggi murió en el interior de su consulado en Estambul, más de dos semanas después de que su desaparición provocara una de las peores crisis internacionales del reino.
La agencia oficial SPA confirmó la muerte del periodista, crítico con el príncipe heredero Mohamed bin Salmán y exiliado en Estados Unidos desde 2017, e informó de la destitución de dos altos cargos saudíes y del arresto de 18 sospechosos.
El fiscal general saudita, Sheij al Mojeb, publicó un comunicado sobre lo ocurrido: “Las conversaciones que tuvieron lugar entre él y las personas que lo recibieron en el consulado saudita en Estambul dieron lugar a una reyerta y a una pelea a puñetazos con el ciudadano Jamal Khashoggi, lo que provocó su muerte”.
Al Mojeb no precisó dónde se encuentra el cuerpo de Khashoggi, en tanto que los investigadores turcos continuaron sus investigaciones.
Ali Shihabi, director de un grupo de reflexión considerado cercano a la monarquía saudita, dio otra versión. “Khashoggi murió estrangulado durante un altercado físico, no como resultado de una pelea a puñetazos”, declaró basándose en las declaraciones de una fuente saudita de alto nivel.
Más tarde, el departamento internacional del ministerio de Información publicó una declaración en inglés atribuida a una “fuente oficial” en la que afirma que la discusión en el interior del consulado degeneró en una pelea que ocasionó la muerte de Khashoggi, y hubo “un intento” por parte de las personas que lo interrogaron de “ocultar lo que pasó”.
Ver: El periodista Khashoggi murió tras una riña en el consulado de Estambul: agencia oficial
– Despidos y detenciones –
Hasta ahora Riad siempre había afirmado que el periodista salió del consulado, al que había entrado el 2 de octubre para hacer unos trámites para casarse.
Tras confirmar su muerte, Riad anunció la destitución de un alto responsable de sus servicios de inteligencia, Ahmad al Asiri, y de un importante consejero de la corte real, Saud al Qahtani, ambos cercanos colaboradores del príncipe heredero, sobre el que ha aumentado la presión por el caso Khashoggi.
“Despedir a Saud al Qahtani y Ahmad al Asiri significa ir lo más cerca posible de Mohamed bin Salmán”, explicó Kristian Ulrichsen, analista en la universidad de Rice, en Estados Unidos.
El rey Salmán ordenó además la creación de una comisión ministerial presidida por el príncipe heredero para reestructurar los servicios de inteligencia, informaron los medios oficiales.
Este caso ha puesto al reino, que durante décadas ha sido un aliado clave de Occidente frente a Irán, bajo una presión sin precedentes.
Para Ankara es una “deuda de honor” revelar “lo que sea que ocurrió”.
“No estamos acusando a nadie por adelantado, pero no aceptamos que nada permanezca encubierto”, dijo Omer Celik, portavoz del gobernante Partido Justicia y Desarrollo.
– Versión “creíble” para Trump –
El presidente estadounidense, Donald Trump, había admitido el jueves por primera vez que Khashoggi estaba probablemente muerto, y el viernes su administración hizo referencia a posibles sanciones.
A un reportero que le preguntó si consideraba “creíble” la versión de Riad del sábado, Trump respondió: “Sí, sí”. Para luego añadir: “Es pronto, no hemos terminado nuestra revisión ni nuestra investigación”.
Washington reaccionó rápidamente al anuncio de Riad. “Estamos entristecidos al oír la confirmación de la muerte de Khashoggi, y ofrecemos nuestras más sentidas condolencias a su familia, su prometida y amigos”, declaró la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, declaró por su parte estar “profundamente preocupado por la confirmación de la muerte” de Khashoggi.
Otros políticos estadounidenses se mostraron mucho más duros que la Casa Blanca tras al anuncio saudita, y expresaron sus dudas sobre la última versión de Riad.
Por su parte, el gobierno de Emiratos Árabes Unidos (EAU), aliado de Riad, “se congratuló de las decisiones y las directivas del rey Salmán” respecto al caso Khashoggi, informó la agencia oficial WAM.
La asociación turco-árabe de medios de comunicación, de la que formaba parte Khashoggi, con sede en Estambul, reclamó este sábado un castigo para los “verdaderos responsables” de la muerte del comunicador, además de los 18 arrestados.
Hatice Cengiz, la prometida turca de Khashoggi, publicó un tuit este sábado en el que dice que su corazón está “lleno de pena” y sus “ojos de lágrimas”. “Estamos apenados por nuestra separación, Jamal, mi amor”.
La revista Newsweek difundió una entrevista póstuma de Khashoggi en la que afirmaba que no pedía la caída del poder saudí, “porque no es posible”, sino que sólo deseaba “una reforma del régimen”.
También decía que “por supuesto” aceptaría un puesto de consejero de Mohamed bin Salmán, pues “quiero una Arabia Saudita mejor”, pero denunciaba su estilo “autoritario”, y afirmaba que, a pesar de las reformas, dirige al reino como su abuelo.
(Con información de AFP).