El personal del Zoológico y Jardín Riverbanks en Columbia, Carolina del Sur, abrazó a 40 flamencos contra su pecho y susurró palabras tranquilizadoras a sus amigos rosados mientras los llevaban al refugio temporal la tarde del jueves. Los flamencos montaron en carritos de golf para alejarse de sus hogares al aire libre y dirigirse a terrenos seguros en los preparativos antes del huracán Florence, el cual se espera que toque tierra a lo largo de la costa este de Estados Unidos el viernes temprano.
En total, el zoológico llevará a alrededor de 150 aves a refugios bajo techo antes del viernes. El proceso ha sido lento y constante; el personal ha trabajado desde el lunes para evaluar cada recinto y minimizar cualquier riesgo debido a la reubicación.
La tarde del jueves, el personal del zoológico llevará a dos elefantes africanos, ocho jirafas, tres leones africanos adultos y tres cachorros a seguras jaulas de concreto reforzadas con metal para mantener a estos animales y todos los demás a salvo durante la tormenta. En total, 2,000 especies pasarán el fin de semana bajo techo, esperando que cese la tormenta.
Más de 420,000 personas han evacuado sus hogares en Carolina del Sur, pero en los zoológicos y reservas del estado, los animales necesitan de una pequeña ayuda extra para estar a salvo.
Los preparativos por la tormenta empezaron en mayo en Riverbanks. Fue entonces cuando John Davis, director de cuidado y bienestar animal, comenzó una serie de inspecciones al sitio para identificar “cosas sencillas”, como regueros que debían limpiarse y reparaciones que debían hacerse antes de que empezara la temporada de huracanes. Tomó fotos del terreno y se reunió con los directores de departamentos para repasar los planes de emergencia. “Siempre queremos que el personal se comunique y esté consciente del protocolo contra huracanes”, dijo él a Newsweek.
El sábado pasado, él empezó a prepararse en serio para Florence.
“Empezamos por ordenar provisiones y evaluar nuestro equipo”, explicó él. “Nos aseguramos de que nuestras motosierras estuvieran en buenas condiciones, que teníamos combustible almacenado en el lugar. También aumentamos significativamente nuestras órdenes de alimento para peces y animales”.
El zoológico trajo dos tráilers refrigerados de 18 ruedas para guardar el alimento extra para animales y ordenó una serie de generadores para asegurarse que los hábitats de los pingüinos mantuvieran la temperatura adecuada y que los tanques de peces siguieran siendo aireados y filtrados. El zoológico también rentó una retroexcavadora para limpiar rápidamente cualquier árbol caído.
A la mayoría del personal del zoológico se le ordenó que permaneciera en casa durante la tormenta para evitar las condiciones peligrosas en los caminos. “Los guardias de zoológico son personas dedicadas que manejarán a través de cualquier cosa para ayudar a los animales”, explicó Davis. Una cuadrilla mínima de 10 a 12 personas pasará el fin de semana en el zoológico en alojamientos improvisados para cuidar de los animales.
Mientras tanto, Davis monitorea qué sucede en otros zoológicos del área a través de la red de la Asociación de Zoológicos y Acuarios. Si un zoológico cercano se ve avasallado por la tormenta, Davis dijo que está listo para rescatar y albergar a algunos de sus animales, como lo hizo durante el huracán Irma en Florida.
“Hemos avanzado bastante aquí y estamos supervisando a estos animales en la tormenta”, añadió Davis. Sin embargo, sí le preocupan los zoológicos que no están tan preparados y no pertenecen a su red. “Me preocupan esos animales; no conozco los procedimientos de ellos”, explicó él. “Espero y deseo que estén bien”.