Donald Trump firmó este martes un decreto presidencial destinado a reducir la carga de los aranceles a los fabricantes de automóviles que utilizan piezas importadas, una medida que busca evitar una acumulación impositiva desde la entrada en vigor de los nuevos gravámenes el pasado 3 de abril.
La firma del decreto coincidió con los primeros 100 días del segundo mandato de Trump, que celebró esa misma noche en un mitin en Warren, Michigan, una ciudad clave en el corazón de la industria automotriz estadounidense.
EXENCIÓN TEMPORAL PARA FABRICANTES Y ALIVIO ARANCELARIO
El presidente explicó que la decisión tiene un carácter transitorio y está pensada para ayudar a los fabricantes “durante este período de transición”. Según el decreto, las empresas quedarán exentas de pagar ciertos impuestos aduaneros adicionales, como los aplicados al acero y al aluminio, materiales fundamentales en la fabricación de automóviles.
Un alto funcionario del Departamento de Comercio aclaró que, en caso de duda, se aplicará siempre la tasa arancelaria más alta, pero el nuevo esquema establece incentivos fiscales significativos para quienes produzcan y vendan vehículos dentro del territorio estadounidense.
INCENTIVOS FISCALES PARA PRODUCCIÓN NACIONAL
El objetivo declarado del gobierno es reducir la dependencia de las importaciones extranjeras y fortalecer la producción automotriz nacional como estrategia de seguridad económica.
Para los vehículos producidos y vendidos en Estados Unidos con componentes importados, el decreto permite a los fabricantes —tanto nacionales como extranjeros— deducir un porcentaje del precio de venta recomendado del monto sujeto a aranceles:
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Año 1 (3 de abril de 2025 – 30 de abril de 2026): deducción del 15% del precio de venta, lo que representa una reducción efectiva del 3,75% en aranceles.
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Año 2 (1 de mayo de 2026 – 30 de abril de 2027): deducción del 10%, equivalente a una reducción del 2,5% en los aranceles aplicables.
Estos beneficios se aplican sobre el arancel general del 25% a las importaciones de vehículos y componentes.
NO SE TRATA DE UN REEMBOLSO, SINO DE UNA DEDUCCIÓN FISCAL
El Departamento de Comercio aclaró que esta medida no implica un reembolso, sino una deducción sobre los aranceles a pagar. Además, se considera que el plazo de dos años es suficiente para que los fabricantes reorganicen sus cadenas de suministro y se establezcan en Estados Unidos.
CANADÁ Y MÉXICO QUEDAN PROTEGIDOS POR EL T-MEC
Las piezas importadas desde Canadá y México seguirán exentas de estos aranceles siempre que cumplan con los términos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). N
(Con información de AFP)