El modelo de justicia cívica del municipio de Jesús María dejó de tener carácter recaudatorio y ahora se enfoca en la reinserción de los infractores, aseguró su director de Justicia Cívica, Jesús Antonio Muñoz Solano, quien detalló que antes de imponer una pena punitiva, se busca una verdadera readaptación.
La alta incidencia de faltas por parte de menores de edad, el consumo de sustancias en la vía pública, entre otras infracciones, llevaron a la administración a atender el problema desde su origen. A partir de ello, se ofrecen opciones de rehabilitación y trabajo social para enmendar su falta.
“Primero buscamos identificar el problema; hecho esto, canalizamos a una actividad consecuente a la falta administrativa que cometió, por ejemplo, educación ambiental para quienes desperdician recursos y labores de reforestación; finalmente, la no repetición, que el ciudadano entienda que lo que hizo no está bien de la mejor manera” detalló.
Aunado a ello, una vez cumplido su compromiso con el juez, se plantean opciones de estudio o empleo para que se incorporen productivamente a la sociedad, para lo cual, se tienen acuerdos con instituciones de la iniciativa pública y privada.
“El municipio hace acuerdos institucionales con el sector público y privado para poder dar una cartera de opciones y se pueda atender de la mejor manera. Un ejemplo de ello, pláticas con alcohólicos anónimos, cursos en el ICTEA, INEPJA, con el propio DIF Estatal” agregó.
Finalmente, Muñoz Solano enfatizó que, en el caso de los menores de edad, también se ha buscado la participación de los padres de familia, a quienes se les incluye en el proceso de readaptación del menor.