Los científicos descubrieron el lugar perfecto para pasar las vacaciones; está bañado por el sol, tiene playas de arena y olas suaves que rompen rítmicamente en la orilla, pero no te pongas protector solar porque hay un truco: está en el antiguo Marte.
Al analizar datos recopilados por el vehículo robotizado chino Zhurong Mars Rover, un equipo internacional de investigadores detectó evidencia enterrada de playas, debajo de una llanura en el planeta rojo.
El descubrimiento, apuntan, es la evidencia más sólida hasta ahora de que las tierras bajas del norte de Marte alguna vez albergaron un océano que cubría un tercio de la superficie del planeta y que podría haber proporcionado un entorno habitable para la vida microbiana.
“Estamos encontrando lugares en Marte que solían parecer antiguas playas y antiguos deltas de ríos. Encontramos evidencia de viento, olas y mucha arena: una playa perfecta para vacacionar”, sostiene Benjamin Cárdenas, autor del artículo y geólogo de la Universidad Estatal de Pensilvania, Estados Unidos.
Lanzado desde Hainan, China, en julio de 2020, el rover Zhurong aterrizó en Marte en mayo de 2021 en un área conocida como Utopia Planitia, una llanura que se encuentra en el cráter de impacto más grande conocido en el sistema solar.
El rover operó durante un año, recorriendo unos dos kilómetros a lo largo de pendientes que los científicos sospechan que representan una antigua costa de hace 4,000 millones de años, cuando Marte tenía una atmósfera más espesa y un clima más cálido.
EL HALLAZGO DE LOS “DEPÓSITOS COSTEROS”
Algo que hace que Zhurong sea especial es que está equipado con un radar de penetración terrestre que le permite sondear el subsuelo marciano e identificar formaciones rocosas enterradas a profundidades de hasta 79.24 metros.
“Las capacidades del rover Zhurong nos han permitido comprender la historia geológica del planeta de una manera completamente nueva”, afirma también el coautor del artículo y geocientífico de la Universidad de California en Berkeley, Michael Manga.
Los escaneos de radar, añade, “nos permiten realizar estudios geológicos que nunca antes hubiéramos podido hacer”. Cuando Manga y sus colegas estudiaron los datos que les envió el rover, encontraron evidencia de estructuras estratificadas similares a las que forman las playas aquí en la Tierra.
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En concreto, identificaron formaciones rocosas conocidas como “depósitos costeros” que descienden hacia el océano y se forman a medida que las olas depositan sedimentos a lo largo de la costa. Además, el radar incluso pudo determinar el tamaño de las partículas en estos depósitos, demostrando que eran del tamaño de la arena.
“Esto nos llamó la atención inmediatamente porque sugiere que había ondas, lo que significa que había una interfaz dinámica de aire y agua”, explica Cárdenas.
¿LAS PLAYAS DE MARTE EVIDENCIAN QUE HUBO VIDA?
Según el equipo, la constante inclinación de las formaciones les permitió limitar el entorno a un entorno costero y descartar otros mecanismos de formación como ríos, viento y actividad volcánica antigua.
“Estamos viendo que la línea costera de este cuerpo de agua evolucionó con el tiempo. Tendemos a pensar en Marte como una simple instantánea estática de un planeta, pero estaba evolucionando. Los ríos fluían, los sedimentos se movían y la tierra se formaba y se erosionaba”, dice Cárdenas.
El equipo cree que habrían sido necesarios decenas de millones de años para formar depósitos costeros tan espesos como los que detectó Zhurong, lo que sugiere que el océano del norte de Marte debe haber tenido una larga vida.
Los hallazgos del estudio, señala Cárdenas, podrían tener implicaciones para la búsqueda de evidencia de posible vida antigua en Marte.
“Cuando miramos atrás y vemos dónde se desarrolló la vida más temprana en la Tierra, fue en la interacción entre los océanos y la tierra, por lo que esto pinta un cuadro de ambientes habitables antiguos, capaces de albergar condiciones favorables para la vida microbiana”, dice el geólogo.
Las antiguas playas detectadas en Marte, “pueden decirnos cómo era el paisaje, cómo evolucionó y, lo que es más importante, ayudarnos a identificar dónde querríamos buscar vida pasada”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)