Comer una dieta rica en fibra proveniente de frijoles, legumbres, verduras, frutas, cereales integrales, nueces y semillas promueve el crecimiento de microbios beneficiosos en el intestino y ayuda al cuerpo a combatir infecciones potencialmente peligrosas.
Un estudio realizado recientemente por científicos de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, descubrió que 135 especies de bacterias intestinales están relacionadas con la ausencia de Enterobacteriaceae, un grupo de bacterias que pueden causar infecciones potencialmente mortales.
“Hay muchas investigaciones que demuestran cómo la fibra impacta en nuestro intestino de manera positiva“, dice a Newsweek el autor principal de la investigación, Alexandre Almeida, del Departamento de Medicina Veterinaria de Cambridge. “Sobre todo, ayuda a la digestión al permitir que todo se mueva sin problemas a través de nuestros intestinos.
“Además —continúa—, ciertos tipos de fibra actúan como alimento para las bacterias buenas que viven en nuestro intestino. Estas bacterias beneficiosas desempeñan papeles importantes en la digestión y la función inmunológica”.
En el estudio, publicado este viernes 10 de enero en la revista digital Nature Microbiology, el equipo de Almeida descubrió que estas bacterias están asociadas con niveles más bajos de bacterias dañinas en el intestino.
SE ANALIZARON HECES DE MÁS DE 12,000 PERSONAS DE 45 PAÍSES
Las enterobacterias generalmente están presentes en los intestinos sanos en niveles bajos, incluidas algunas variedades famosas como Escherichia coli (E. coli), que es una de las tres principales causas de enfermedades transmitidas por los alimentos.
“Sin embargo, un crecimiento excesivo de especies y cepas de Enterobacteriaceae puede provocar problemas como inflamación, diarrea e incluso infecciones sistémicas”, apunta Almeida.
Otras variedades, como Klebsiella pneumoniae, pueden causar neumonía, meningitis y otras infecciones en niveles elevados. “Dado que estas especies también tienden a tener altos índices de resistencia a los antibióticos, si causan una infección en otras partes del cuerpo esta puede ser difícil de tratar”, explica Almeida.
Su equipo utilizó inteligencia artificial para analizar las bacterias intestinales en las heces de más de 12,000 personas de 45 países. Los investigadores descubrieron ciertas bacterias que estaban asociadas con niveles más saludables de Enterobacteriaceae, como Faecalibacterium, que se ha relacionado con un intestino más sano.
“Dado que la fibra no es digerida por nuestro cuerpo, puede llegar al colon, donde las bacterias intestinales la descomponen a través de un proceso conocido como fermentación”, explica el experto.
LA FIBRA EN NUESTRA DIETA MANTIENE A RAYA A LAS BACTERIAS DAÑINAS Y A LAS INFECCIONES
“Algunas de nuestras bacterias intestinales, especialmente las que se encuentran comúnmente en personas sanas, utilizan estas fibras para producir sustancias químicas conocidas como ácidos grasos de cadena corta que pueden ayudar a reducir la inflamación y fortalecer el revestimiento intestinal. Estas sustancias químicas también pueden crear un entorno en el intestino que puede dificultar la proliferación de bacterias dañinas”, añade Almeida.
Los investigadores concluyeron que consumir una dieta rica en fibra, como la de verduras, legumbres y cereales integrales, promovería el crecimiento de estas especies de bacterias útiles, lo que ayudaría a prevenir el crecimiento excesivo de bacterias dañinas y reducir el riesgo de infecciones.
También descubrieron que 172 especies de microbios intestinales pueden coexistir con Enterobacteriaceae causantes de enfermedades, lo que sugiere que tomar probióticos (cultivos vivos de bacterias en alimentos o suplementos) y esperar eliminar las bacterias dañinas es poco probable que funcione.
“Es demasiado pronto para hacer recomendaciones muy específicas”, concluye Almeida. “Nuestros hallazgos, junto con otros, sugieren que nuestra dieta desempeña un papel en la salud intestinal y que la fibra podría ser importante para mantener a raya las bacterias potencialmente dañinas y las infecciones. Sin embargo, se necesitan más estudios para comprender mejor qué fibras específicas y en qué cantidades pueden ser más beneficiosas”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)