La mañana del jueves 15 de febrero, los empleados del Sindicato Nacional Monte de Piedad en Durango se sumaron al paro nacional, exigiendo un aumento salarial después de tres años estancados y la contratación de al menos 500 nuevos empleados para cubrir las vacantes existentes.
Mario Salcido, secretario general del sindicato, expresó la frustración de los trabajadores ante la falta de avances en las negociaciones, mientras más de 32 sucursales en todo el país permanecen cerradas.
Aunque la administración ha planteado medidas para reducir la plantilla y jubilar a cientos de trabajadores, el sindicato se mantiene firme en su demanda de salarios justos y condiciones laborales adecuadas.
A pesar de la competencia y los desafíos económicos, señaló que los trabajadores buscan preservar la reputación y la integridad de la institución, con la esperanza de alcanzar acuerdos que respeten sus derechos laborales.
El Nacional Monte de Piedad propuso que el sindicato debía reducir el 18 por ciento de la plantilla laboral, con 2 mil 302 plazas activas, además de la jubilación potenciada para 352 trabajadores, con antigüedades entre 10 y 20 años, propuesta que ha sido rechazada.
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