Una frase le ha servido de combustible a la exitosa empresaria brasileña Leila Pereira, primera presidenta del club deportivo Palmeiras de Sao Paulo, Brasil, en el “mundo machista” del futbol: “Yo nunca pierdo: gano o aprendo”.
Esas seis palabras, compartidas en su estado de WhatsApp, le rindieron frutos a una de las brasileñas más ricas y único rostro femenino al frente de un gran elenco de Sudamérica, junto a la colombiana Marcela Gómez, del América de Cali.
Y es que esta abogada y periodista, de 59 años, ha sabido utilizar la chequera de su emporio económico para fortalecer al club “Sociedade Esportiva Palmeiras”, cuyo apodo es “Verdão”, y liderarlo en una era dorada.
“Utilizo mis derrotas, mis sinsabores, como aprendizaje. No hay nada mejor, porque cuando se vence mucho, se baja la guardia, y ahí está el peligro”, dice en una entrevista en el moderno centro de entrenamiento del club, en Sao Paulo.
Para empezar, tuvo que superar “obstáculos” para llegar a la presidencia en diciembre de 2021. “El mayor de todos: ser mujer”, sostiene Pereira, que refuerza sus palabras con gestos con las manos. Pero en poco más de dos años se convirtió en la presidenta palmeirense más laureada del siglo XXI, con seis títulos con el plantel principal, incluidas las dos últimas ligas.
La cuenta puede aumentar cuando enfrenten al Sao Paulo el domingo, por la “Supercopa Rei” (antigua Supercopa de Brasil, que vencieron el año pasado). El once femenino además ganó su primera Copa Libertadores en 2022.
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— SE Palmeiras (@Palmeiras) February 2, 2024
DE JUGAR EN SEGUNDA DIVISIÓN A GANAR LA LIBERTADORES DOS VECES
Nacida en Cambuci, en el estado de Río de Janeiro, ciudad en Brasil, Pereira ingresó en el universo del futbol gracias a su esposo, José Roberto Lamacchia, hincha del “Verdão” y dueño de la compañía de créditos Crefisa.
Lamacchia le cedió el mando empresarial en 2008. Siete años después, ella selló con el club préstamos y patrocinios millonarios aún vigentes (y por los cuales sus opositores advierten de supuestos conflictos de interés).
La inyección económica y administraciones competentes retornaron a lo alto del balompié sudamericano a esta institución fundada por inmigrantes italianos en 1914. Pasaron de jugar en segunda división por segunda vez en su historia (2012) y de estar sin patrocinador, a ganar dos veces seguidas la Libertadores (2020, 2021) y tener el plantel más valioso de Sudamérica (210 millones de euros), según el portal Transfermarkt.
“El futbol se hace con inversión, no solo con buena voluntad. Está comprobado que nuestro método de administrar es el más eficaz: tratar al club como si fuera una empresa, teniendo en cuenta siempre la pasión del hincha”, asegura Pereira.
Ese pensamiento empresarial le ha acarreado críticas de los más puristas del balompié. Pero lo cierto es que numerosas escuadras brasileñas tienen deudas millonarias y fama de malapagas, incluido el Palmeiras del pasado. Para evitar viejos errores, Pereira busca “contratar con responsabilidad” y apuesta a mantener la base de jugadores y al entrenador portugués Abel Ferreira, el segundo con más títulos (9) de Palmeiras.
También a fortalecer las divisiones menores, de donde surgió el atacante Endrick, vendido al Real Madrid durante su gestión, por al menos 65 millones de euros con bonos, según la prensa local.
LEILA PEREIRA BUSCA UN NUEVO MANDATO DE TRES AÑOS
“Lo que falta en el futbol brasileño, en los clubes, es credibilidad, honrar los compromisos. Nosotros trajimos nuestra credibilidad como empresarios exitosos”, explica. Pero ni el apoyo económico, que incluye el préstamo de un avión de su propiedad para facilitar los viajes del equipo, ni las vitrinas colmadas de trofeos han impedido que la presidenta esté bajo escrutinio constante.
Se ha puesto en duda su fidelidad por Palmeiras, debido a que su familia apoya al Vasco da Gama de Río, y se ha cuestionado su política de fichajes, su ahora quebrada relación con la barrabrava y hasta su supuesta indiferencia con causas feministas.
Leila Pereira, que busca un nuevo mandato de tres años, tras los cuales promete dedicarse a sus empresas, atribuye los ataques al “machismo estructural”.
“Me hacen muchos reproches cuando perdemos, y cuando ganamos dicen que es a pesar de mí. Pero estamos quebrando varias barreras”.
Así, hace dos semanas dio una inusual rueda de prensa exclusiva para reporteras, con el objetivo de abogar por más “espacios” y “oportunidades” para las mujeres. Ante una treintena de periodistas anunció la anhelada renovación de Ferreira hasta finales de 2025, y lanzó burlas a los hombres “histéricos” por la iniciativa.
“No puedo acabar con el machismo. Sin embargo, lo que pueda hacer (para combatirlo), lo hago”. N