La fuerza y el potencial de una nación reside en su talento. La capacidad para atraer, nutrir
y conservar a personas altamente calificadas no debe ser solamente una estrategia, sino
una piedra angular para fortalecer el éxito de una región o un país.
La competitividad de una persona o de una organización es definida por el dominio de
habilidades, recursos y conocimientos que elevan su eficiencia y les permite aumentar su
rendimiento con respecto a otros. Dicho lo anterior, según el Global Talent
Competitiveness Index 2023, publicado por el INSEAD de Francia, México se encuentra en
el lugar número 74 de competitividad del talento, mientras que los primeros lugares son
ocupados por Suiza, Singapur y Estados Unidos, respectivamente.
Es importante mencionar que gracias a la globalización han surgido nuevos retos para el
desarrollo de las capacidades de los individuos y empresas. Además, la apertura de los
mercados globales nos empuja a desarrollar nuevas estrategias para posicionar nuestros
bienes y servicios de una manera competitiva.
En dicho contexto, los países altamente competitivos tienen la capacidad de impulsar su
economía y como consecuencia elevar el nivel de vida de sus ciudadanos. Pensando en
nuestra región y en cómo traer estos beneficios, es indispensable mejorar las condiciones
de infraestructura, de innovación y la capacidad del personal; todo ello mediante una
buena coordinación para el desarrollo de políticas públicas efectivas, entre los diferentes
niveles de gobierno, la iniciativa privada e instituciones educativas.
Según el IMCO, Baja California ocupa el puesto 10 en el Índice de Competitividad Estatal
(ICE) 2023, lo cual es un indicador de una competitividad media-alta y con las condiciones
para atraer inversión y talento. Tenemos que aprovechar estas ventajas y verlas como una
oportunidad para mejorar el panorama del tema en nuestro estado, teniendo en cuenta
que estamos obligados a mantener un buen nivel por nuestra cercanía con grandes
centros económicos de Estados Unidos.
Para fortalecer la competitividad del talento tenemos que asegurar educación de calidad.
El reto es brindar una preparación para actuar frente a los problemas no solamente
regionales, sino también globales; al igual que otorgarles las herramientas para afrontar
los retos de un mundo interconectado.
Es innegable que con el paso de los años el mundo se ha hecho cada vez más competitivo
y veloz. Desafortunadamente las oportunidades de desarrollo no son equitativas y han
resultado en desigualdades para diversos sectores que se ven limitados en el acceso a los
recursos necesarios para impulsar su talento. Por ello es tan importante desarrollar
políticas públicas basadas en las necesidades económicas y de educación, con el objetivo
de atender la disparidad de oportunidades y mejorar el entorno socioeconómico.
A su vez, es fundamental que las empresas, locales y transnacionales, establezcan alianzas
con instituciones educativas para capacitar de manera continua a su personal. La
capacidad de los equipos de trabajo es un factor que evidentemente repercute en la
competitividad de las empresas. Es indispensable maximizar los esfuerzos para impulsar a
nuestros talentos y que puedan explotar todo su potencial; de esta forma, aportarán aún
más al crecimiento económico de Baja California.
¡El futuro será trazado por las acciones que se tomen hoy! N