Bolivia firmó este miércoles 17 de enero un convenio con el consorcio chino CBC por 90 millones de dólares para la construcción de una planta piloto destinada a la extracción directa de litio, también conocido como “oro blanco”, un recurso clave en la transición hacia energías limpias, según anunció el gobierno.
El acuerdo prevé la explotación de hasta 2,500 toneladas de carbonato de litio por año, en un proceso en dos fases que comenzará con una planta piloto en el Salar de Uyuni, en el departamento de Potosí.
“Este es el segundo convenio que firma ya nuestra empresa YLB con estas empresas que han decidido venir y apostar por el litio boliviano para continuar con el proceso de industrialización”, dijo el presidente Luis Arce durante un acto protocolar en La Paz.
La estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) suscribió en diciembre un primer convenio con la estatal rusa Uranium One Group, con con una meta de 15,000 toneladas al año y una inversión de 450 millones de dólares.
El litio es el principal componente para la fabricación de baterías de celulares, computadoras y automóviles eléctricos, entre otros productos. Su demanda ha crecido exponencialmente en el marco de los esfuerzos de muchos países por salir del uso del carbón, el petróleo y el gas, principales fuentes del calentamiento global.
EL “TRIÁNGULO DEL ORO BLANCO” DEL QUE FORMA PARTE BOLIVIA
Bolivia junto con Chile y Argentina conforman el llamado “triángulo del litio”, el depósito más grande de ese metal en el mundo. Bolivia cuenta con uno de los mayores volúmenes de recursos de litio, unas 21 millones de toneladas, de acuerdo con el registro del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
A diferencia de las reservas, que son cantidades de un mineral que pueden explotarse, los recursos indican el depósito disponible cuya viabilidad comercial aún debe comprobarse. El gobierno no ofreció más detalles sobre el acuerdo con el consorcio chino Catl, Brunp y Cmoc (CBC).
La presidenta de la estatal boliviana YLB, Karla Calderón, apuntó apenas que el proyecto tendrá dos fases: “Una planta piloto como prueba de la tecnología” y luego se harán “los estudios complementarios en caso de que las pruebas funcionen para poder escalar a una etapa industrial”.
El año pasado, Bolivia se alió con China y Rusia para iniciar la explotación a escala industrial de su litio. El gobierno espera que las exportaciones de ese metal alcancen este año los 5,000 millones de dólares, por encima de las ventas de gas, hasta hace poco su principal recurso, pero cuya industria atraviesa una profunda crisis por falta de inversiones en exploración. N