Un tribunal en Francia condenó este miércoles 20 de diciembre a la farmacéutica Servier a pagar más de 460 millones de dólares en daños en el caso de un medicamento para la diabetes vinculado a las muertes de cientos de personas. El escándalo salió a la luz en 2007 cuando un médico alertó sobre los riesgos cardíacos relacionados con el medicamento Mediator, destinado a personas con sobrepeso y diabetes pero que también se recetaba como supresor del apetito para adelgazar.
El fármaco, que podría haber causado unas 1,800 muertes, fue finalmente prohibido en Francia, donde millones de personas lo tomaron. También está prohibido en Estados Unidos, España e Italia. El tribunal de apelaciones de París confirmó este miércoles los veredictos de “fraude agravado” y “homicidio involuntario y lesiones“, un nuevo fallo judicial tras más de una década de procesos legales.
EL COSTO DE VENDER UN MEDICAMENTO QUE CAUSÓ MILES DE MUERTES
La justicia ordenó a Servier pagar una multa de 9 millones de euros (9,8 millones de dólares) y devolver más de 415 millones de euros (455 millones de dólares) a la agencia nacional de seguridad social y a las compañías de seguros, unas cifras mucho mayores de las del fallo inicial de 2021. Jean-Philippe Seta, exmano derecha de uno de los difuntos fundadores del grupo, fue condenado a cuatro años de prisión, uno de ellos en firme con brazalete electrónico, y una multa de 90,000 euros (98,000 dólares). Charles-Joseph Oudin, uno de los abogados de las más de 7,000 acusaciones particulares en la demanda, se alegró con la sentencia. “Es una gran victoria para las víctimas que represento y que he estado defendiendo desde la primera denuncia en noviembre de 2010”, dijo.
El veredicto del miércoles es el último de una larga batalla legal. Ocho años después de que estallara el escándalo, un tribunal francés declaró negligente a Servier por primera vez en 2015 por haber dejado un medicamento “defectuoso” en el mercado que provocó las muertes. Mediator, cuyo principio activo recibe el nombre de benfluorex, tenía licencia para servir en la reducción de las proteínas grasas llamadas lípidos y ayudar a los diabéticos. Pero también suprimía el apetito y terminó vendiéndose con receta para personas no diabéticas que querían adelgazar.
LA DECLARACIÓN DE LA EMPRESA
En tanto la farmacéutica emitió un comunicado en el que explica: “Olivier Laureau, presidente del grupo Servier, quiso estar presente por respeto a las víctimas y en nombre de los empleados del grupo. Por los delitos de fraude y obtención indebida de una Autorización de Comercialización y sus renovaciones, el Tribunal de Apelación condenó al grupo Servier y anuló así la sentencia de primera instancia. En cuanto a engaño agravado y homicidio y lesiones involuntarias, el Tribunal de Apelaciones confirmó la condena de primera instancia”.
Añade: “Se confirmó la indemnización a las víctimas, ya pagada tras la sentencia de primera instancia. A pesar de la gravedad de la sentencia, el Grupo es capaz de hacer frente a esta decepcionante decisión en muchos aspectos. Esta condena está en parte en contradicción con la sentencia dictada por los jueces de primera instancia. En consecuencia, el grupo Servier ha decidido presentar un recurso de apelación”. N