México encarará desafíos colectivos trascendentes. La forma de procesarlos determinará nuestro nicho en el concierto internacional y el nivel de desarrollo en la arena interna. La capacidad de generar riqueza y bienestar podrá comprometerse por un conjunto de factores adversos que la literatura agrupa en diez rubros de “riegos más allá de mercado”:
1. Riesgos operativos: Son problemas internos o externos que afectan el rendimiento de una empresa. El desafío prioritario es el nivel de impunidad prevaleciente que es de 94.5% según México Evalúa. El promedio mundial es de 64.5% según el Atlas de Impunidad. Desarrollar capacidades de análisis criminal y abatir la corrupción en los sistemas de procuración y administración de justicia es urgente.
2. Riesgos regulatorios: Es decir, cambios en las leyes y regulaciones gubernamentales con impacto en la propiedad y las operaciones empresariales. El más significativo es el incremento en la tasa de retención del Impuesto sobre la Renta (ISR) sobre los intereses pagados por el sistema financiero, que pasaría del 0.15% al 1.48%, según la propuesta de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) para el ejercicio 2024.
3. Riesgos sociales: Son movimientos populares y cambios de hábitos sociales. Son probables los episodios de ingobernabilidad, conatos de rebelión por motivos ideológicos y enfrentamientos de autodefensas frente a organizaciones delictivas. La creciente incapacidad preventiva del Estado implica mayores gastos en seguridad privada para empresas y ciudadanos.
4. Riesgos macroeconómicos: En este rubro deben incluirse el posible recorte en la calificación crediticia de Pemex, un retraso en el ejercicio del gasto público federal, un inadecuado manejo del endeudamiento público federal y estatal. Agravado por la curva de aprendizaje del gobierno entrante.
5. Riesgos tecnológicos: En el primer semestre de 2023, México logró el séptimo lugar de ciberataques en América Latina, con 24 mil 298, el 3.09% de los 785 mil 871 reportes de la región. Lo anterior agravado por un CERT-México aislado y débil por falta de financiamiento. La ciberseguridad será un “lujo” que sólo algunas empresas podrán sufragar. Por otra parte, la falta de apoyo público y privado a la ciencia y a la tecnología medida con base en el número de patentes otorgadas, deja a México en calidad de “paria tecnológico”.
6. Riesgos geopolíticos: La gestión de las relaciones internacionales determinan el entorno en el que opera empresa y sociedad. Según The Economist, alrededor de 4 mil millones de ciudadanos tendrán la oportunidad de sufragar en 2024 en 76 países. Muchos desatenderán ese llamado. En particular los procesos en Rusia (marzo) y Estados Unidos (noviembre), variarán las condiciones políticas y económicas que privan hoy en México.
7. Riesgos ambientales y climáticos: Para la ONU México es uno de los 10 países con mayor riesgo catastrófico por fenómenos naturales ya que 45% del territorio está expuesto a inundaciones y 40% está clasificado como zona sísmica. Según el Banco Mundial, México es uno de los países más vulnerables ante el cambio climático ya que el 68.2% de nuestra población y 71% del PIB son proclives a sufrir los efectos adversos de este fenómeno. Lo anterior se agudiza ante una política pública incompatible con el acotamiento de tales fenómenos.
8. Riesgos de salud pública: México perdió capacidades de detección, prevención y respuesta ante brotes infecciosos. Datos oficiales señalan, por ejemplo, que mientras en 2018 hubo 5 casos de sarampión sólo dos años después se registraron 196. Las cifras posteriores no son confiables.
9. Riesgos psicosociales: Se relacionan con la salud mental de los trabajadores y con el clima organizacional. La cruda realidad es que la cultura de la responsabilidad social empresarial (RSE) aún es escasa en México. Pocas organizaciones, públicas o privadas, invierten en el desarrollo de liderazgos profesionales que se ocupen de la salud mental de los trabajadores y sus familias.
10. Riesgos de reputación: Los casos de corrupción que se destaparán tendrán componentes empresariales. Su manejo político podrá “legitimar” la intervención en mercados y sectores, la expropiación de empresas y la imposición de cortapisas al emprendimiento honesto.
Pero ¿la sociedad civil organizada podrá acotar y mitigar los fenómenos descritos? N
Mario Vignettes.
Doctor en Derecho Internacional (Cédula 4258715), analista estratégico (EC0329 folio 3728223) y educador. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.