Israel lanzó este lunes 23 de octubre sobre la Franja de Gaza cientos de ataques aéreos y el grupo islamista Hamás reportó que desde el inicio del conflicto, que estalló tras una ofensiva de sus comandos en suelo israelí, suman más de 5,000 muertos en este territorio palestino bajo asedio.
El ejército israelí intensificó desde este domingo sus bombardeos en la Franja de Gaza en vistas de una probable operación terrestre. Así, Israel continúa dando respuesta al ataque de Hamás del 7 de octubre.
Israel prometió “aniquilar” a Hamás tras la incursión que dejó 1,400 muertos y que constituye el peor ataque contra civiles desde la fundación del Estado de Israel, en 1948.
HAMÁS ANUNCIA 5,087 MUERTOS Y AYUDA HUMANITARIA CON CUENTAGOTAS
Al menos 5,087 personas han muerto en la Franja de Gaza en los bombardeos de represalia, incluyendo 2,055 niños, informaron este lunes las autoridades del movimiento islamista que gobierna este enclave palestino desde 2007.
La comunidad internacional teme que la guerra entre Israel y Hamás escale y se desborde a otros países de Oriente Medio. Ello mientras hay cruces de disparos entre tropas israelíes y milicianos de Hezbolá, en la frontera de Líbano.
En tanto, la ayuda humanitaria empezó a llegar con cuentagotas desde el sábado a la Franja de Gaza. En ese territorio palestino viven hacinadas 2.4 millones de personas, y la ONU considera que es insuficiente.
Este lunes un tercer convoy de decenas de camiones con ayuda entró desde Egipto la Franja de Gaza, bajo un “asedio total” desde que Israel cortó los suministros de agua, comida, electricidad y combustible. El domingo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, acordaron que habría un “flujo continuo” de ayuda a Gaza.
15,273 PERSONAS HAN SIDO HERIDAS EN GAZA
El 15 de octubre, Israel pidió a los civiles del norte de la Franja de Gaza, que se desplazaran hacia el sur para refugiarse de los bombardeos. Según la ONU, al menos 1.4 millones de palestinos han sido desplazados y la situación humanitaria es “catastrófica”. En la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, este lunes fueron enterrados varios niños de una misma familia muertos en un bombardeo.
Según el ministerio de Salud de Hamás, 15,273 personas han sido heridas en los incesantes bombardeos del ejército israelí. Las autoridades de Gaza emitieron un llamado “para que los ciudadanos acudan inmediatamente a donar sangre”.
El ejército israelí ha apostado decenas de miles de soldados en torno a la Franja de Gaza. Pero cualquier operación terrestre está condicionada por el secuestro de más de 200 personas tomadas como rehenes por los milicianos de Hamás y llevados a Gaza el 7 de octubre.
ISRAEL SIGUE LANZANDO COHETES A GAZA
La presencia en Gaza de estos rehenes podría dificultar la operación terrestre de Israel en este enclave superpoblado, plagado de trampas y túneles. Los cohetes lanzados desde Gaza golpearon este lunes la ciudad de Ascalón y sus alrededores y el ejército israelí dijo que neutralizó dos drones.
Israel pidió a la población que evacue las zonas del sur colindantes con Gaza, pero algunos se niegan a marcharse. Las hostilidades también se multiplican en la frontera entre Israel y Líbano, con recurrentes cruces de disparos entre el ejército israelí y Hezbolá, un grupo proiraní, aliado de Hamás. Los residentes de uno y otro lado de la frontera fueron evacuados y según la ONU en el Líbano hay más de 19,000 desplazados.
Netanyahu advirtió al grupo libanés Hezbolá que cometería “el error de su vida” si decide entrar en guerra con Israel. En Cisjordania, otro territorio palestino ocupado, 95 personas han muerto desde el 7 de octubre por ataques israelíes, según el ministerio palestino de Salud de la Autoridad Palestina, que gobierna este territorio.
El primer ministro de estos territorios, Mohamed Shtayyeh, denunció que los planes de invasión de Israel implican “más crímenes, atrocidades, desplazamiento forzado y muertes”. Afirmó: “Condenamos las tomas de posición que constituyen un permiso pasa matar y permiten (a Israel) una cobertura política para cometer masacres”. N