El año pasado, Jawaher al Aqraa explicaba que la música era una “escapatoria” en su vida cotidiana en Gaza, territorio bajo bloqueo israelí. Hoy, la joven palestina canta para “cubrir el estruendo de los bombardeos israelíes”.
La AFP entrevistó en 2022 a esta profesora de inglés en una escuela de música de Gaza, como parte de un proyecto juvenil en Medio Oriente. Esta vez, la encontró refugiada en casa de su hermano en el campamento palestino de Deir El Balah (centro), en plena guerra entre Hamás e Israel, desencadenada el 7 de octubre por el sangriento ataque del movimiento palestino en suelo israelí.
“A veces trato de tapar, cantando, el estruendo de los bombardeos y de los drones. Sin embargo, los ataques se hacen cada vez más importantes, así que me detengo, recito la shahada (profesión de fe musulmana) y luego vuelvo a cantar”, detalla Jawaher Al Aqraa, de 28 años.
“Las escenas de las que soy testigo me llenan de ira. Solo tengo el canto para expresar mis sentimientos y los de las personas que han perdido a sus seres queridos y sus hogares. Mi paz mental pasa por la música y el canto”, continúa.
Desde el inicio de la guerra, más de 5,791 personas murieron en la Franja de Gaza, incluidos 2,360 niños y adolescentes, según Hamás, movimiento islamista que controla el territorio desde 2007.
La guerra comenzó el 7 de octubre, cuando comandos de Hamás infiltrados desde la Franja de Gaza perpetraron el ataque más mortífero en Israel desde su creación en 1948.
“LOS BOMBARDEOS ISRAELÍES NO HAN AFECTADO MI DETERMINACIÓN”
Más de 1,400 personas, en su mayoría civiles, fueron asesinadas en Israel según las autoridades. Hamás tomó también unos 220 rehenes, israelíes, extranjeros o binacionales. En los enfrentamientos murieron más de 300 militares israelíes.
“Esta guerra no puede describirse con palabras, no puede compararse con la que precedió (2021)”, estima Jawaher Al Aqraa, que afirma haber perdido a tres amigos el día anterior en incursiones israelíes.
Rodeada de los niños de su hermano que aplauden tímidamente, toca el violín y canta una canción en inglés compuesta por amigos. “Soy invencible, irrompible, imparable, inquebrantable. Me derriban y me levanto”, canta.
“Nací para ser libre, soy palestina. Los bombardeos no han afectado mi determinación”, dice, soñando con “cantar más y viajar para difundir la causa palestina”. En 2022, subrayó querer “aprovechar las dificultades para ser más fuerte”, en una sociedad conservadora en la que no era bien visto que una joven cante o toque música en público en un territorio bajo bloqueo israelí desde 2007 y empobrecido por las guerras.
“He sobrevivido a cinco guerras y 1 millón de escaladas, pero en esta guerra siento que estoy esperando mi turno para morir. Si sobrevivo será un milagro”, subraya hoy, vestida de negro. N
(Con información de AFP)