Un total de once policías fueron declarados culpables este jueves 14 de septiembre del asesinato de 17 migrantes centroamericanos, a quienes balearon y luego calcinaron en la frontera de México-Estados Unidos, informaron autoridades locales.
La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJ) “logró que fuera dictada sentencia condenatoria en contra de 11 policías acusados de homicidio y otro fue sentenciado por el delito de abuso de autoridad”, informó un comunicado de la dependencia.
Tras un proceso que se prolongó por más de tres meses, el juez local Patricio Lugo Jaramillo encontró pruebas suficientes contra a los expolicías, que en próximos días se van a sentenciar a penas que podrían alcanzar los 50 años de prisión.
Los hechos ocurrieron el 21 de enero de 2021 en la comunidad de Santa Anita, del municipio de Camargo, Tamaulipas, muy cercano a la frontera con Estados Unidos y a donde buscaban llegar los migrantes, 16 de ellos de Guatemala y uno de Honduras.
#FGJT_Informa Fueron encontrados culpables: Jorge A. “C”, Williams “F”, Edgar “M”, Horacio “R”, Carlos “R”, Jorge “C”, José “L”, Héctor “A”, Christian E. “G” y Horacio “Q”, Mayra “V” e Ismael “V” por hechos del 21 de enero del 2021 en El Ej. Santa Anita en #Camargo, #Tamaulipas pic.twitter.com/i1WIo1Mvhg
— Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (@FGJ_Tam) September 15, 2023
Las víctimas sumaron 19, ya que se identificaron los restos de dos mexicanos. Según las autoridades, eran los traficantes de personas que llevaban a los centroamericanos a la frontera.
Las víctimas “perdieron la vida por impactos de arma de fuego y posteriormente se incineraron”, recordó el comunicado de la fiscalía. Inicialmente las autoridades acusaron de asesinato a 12 policías. Sin embargo, uno de ellos decidió colaborar con la fiscalía, narró cómo ocurrieron los hechos y finalmente se halló culpable de abuso de autoridad.
LOS MIGRANTES CALCINADOS POR POLICÍAS SE ENCONTRARON EN UNA CAMIONETA
Los cuerpos calcinados se hallaron en una camioneta en el municipio de Camargo, una zona de disputas entre el cártel del Noreste, surgido de Los Zetas, que controla parte de Nuevo León. Y el del Golfo, que por décadas ha actuado en Tamaulipas.
Esta es una de las masacres de centroamericanos más cruentas registradas en México, luego de que en agosto de 2010 un grupo de 72 migrantes sin papeles fueron asesinados por presuntos narcotraficantes en el municipio de San Fernando, también en Tamaulipas.
Apenas en marzo, un incendio en la Estancia Provisional de Ciudad Juárez también conmocionó al país y otras latitudes. Al menos 40 migrantes fallecieron. De acuerdo con un comunicado de la Fiscalía General de la República (FGR), entre las personas fallecidas y heridas hubo 28 guatemaltecas, 13 hondureñas, 12 venezolanas, 12 salvadoreñas, una ecuatoriana y una colombiana.
“Estos devastadores hechos dan cuenta de un sistema de control migratorio verdaderamente inhumano. ¿Cómo es posible que las autoridades mexicanas hayan dejado encerrados a seres humanos sin posibilidad de escapar del incendio?”, comentó entonces Amnistía Internacional. N