Un tribunal de Estados Unidos condenó este martes al capo de la droga colombiano Dairo Antonio Úsuga David, alias “Otoniel”, a 45 años de cárcel por cada uno de los tres cargos de narcotráfico de los que se había declarado culpable, aunque los cumplirá simultáneamente.
La jueza Dora Irizarry, del Tribunal del Distrito Este de Nueva York, en Brooklyn, impuso la pena que había pedido la fiscalía alegando que este es “sin duda uno de los casos más graves en términos de actividad de narcotráfico” que ha instruido la Corte.
EL CAPO OTONIEL FUE LÍDER DEL CLAN DEL GOLFO
El que fuera líder supremo del Clan del Golfo (CDG) desde 2012 a 2021, una organización terrorista, paramilitar y de narcotráfico acusada de ser “uno de los mayores distribuidores de cocaína en el mundo”, reconoció en enero haber enviado 96.8 toneladas de cocaína a Estados Unidos a través de América Central y México. Empero, la jueza “cree” que la cantidad real es muy superior.
Tras la sentencia, el fiscal general de Estados Unidos Merrick Garland dijo en una nota que “el Departamento de Justicia encontrará y responsabilizará a los líderes de las letales organizaciones narcotraficantes que causan daño al pueblo estadounidense, sin importar dónde se encuentren y sin importar cuánto tiempo tome”.
TRAS SER ACUSADO POR NARCOTRÁFICO, OTONIEL PIDIÓ POR LA PAZ EN COLOMBIA
“Otoniel” pidió “disculpas al gobierno de Estados Unidos, de Colombia y a las víctimas por los crímenes que he cometido” e hizo un alegato a favor del fin del conflicto armado y una paz negociada en su país, para ablandar a la jueza, que le dijo mirándole a los ojos: “dudo que si no lo hubieran detenido, hubiera puesto fin a lo que estaba haciendo”.
La condena incluye pagar 216 millones de dólares de indemnización. Asimismo, tendrá que estar 5 años en libertad vigilada. La condena de Otoniel, de 51 años que padece dos hernias y divertículos, pone fin a una era de poderosos narcos que lideraron el tráfico de cocaína desde Colombia; productor del 90 por ciento de la cocaína que llega a Estados Unidos.
Durante su “brutal reinado” como líder supremo del CDG, conocido también como “Los Urabeños”, Otoniel recurrió a la violencia para proteger a los miembros del clan –que llegaron a ser unos 6,000–, silenciar a los eventuales testigos y atacar a las fuerzas de seguridad con ayuda de un “ejército de sicarios” que “secuestraban, torturaban y mataban a los competidores y a los que consideraban traidores de la organización y a sus familias”, según la justicia estadounidense.
EL TERRORISTA “MÁS PELIGROSO” DE COLOMBIA
El fiscal Francisco Navarro, dijo que Otoniel, es sin duda “el terrorista más peligroso de Colombia de este siglo” y tan peligroso como Pablo Escobar, una de las leyendas colombianas del narcotráfico. “El acusado”, dijo Navarro, “no empezó la violencia pero la asumió y la expandió”, dijo.
Tras años evadiendo la detención, Otoniel fue detenido el 23 de octubre de 2021 en la provincia de Antioquia, cerca de la frontera con Panamá. Tres tribunales diferentes en Estados Unidos estaban desde 2009 detrás de sus pasos.
Casi analfabeto, el colombiano empezó su carrera delictiva como miembro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), una organización paramilitar que Estados Unidos incluyó en la lista de organizaciones terroristas en 2001. N
(Con información de AFP)
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