En conferencia como invitado ponente de Grupo Madrugadores Edgardo Flores Campbell, Presidente del Comité Ciudadano de Seguridad Pública de Tijuana, expuso que urge el fortalecimiento a las capacidades institucionales en materia de seguridad.
Comento que en la pasada sesión ordinaria mensual del Comité Ciudadano recibieron a la Alacaldesa Monserrat Caballero, y coincidieron sobre la urgencia de fortalecer con recursos humanos, materiales, financieros y tecnológicos la policía municipal, pues la fenomenología delincuencial de la ciudad propicia que sea precisamente la corporación policial la que termine día a día soportando la carga y haciendo frente al combate de diferentes actividades delictivas que no necesariamente corresponden a su tramo de competencia directa en materia de seguridad preventiva, como son el aseguramiento de armas, drogas y enherbantes así como la detención de personas vinculadas al crimen organizado, por mencionar algunos delitos que corresponde al orden federal.
Mencionó que con aproximadamente 2 mil elementos activos en la ciudad más habitada del país prevalece un déficit en el estado de fuerza policial, ya que considerando la media de policía por habitantes, Tijuana debería contar con un aproximado de entre 7 mil y 9 mil policías municipales. Esto se ha expuesto de la misma manera a la señora Gobernadora, a efectos de que instruya se flexibilicen las evaluaciones de control de confianza para ingreso a las filas de las policías municipales en el estado, ya que si bien una de las baterias es la evaluación polígrafica, esta debe ser asumida solo como un referente pues no es determinante, ni tampoco es garantía de que los elementos se apeguen a principios de ética policial.
Para lograr avanzar en lo anterior, y en el diseño de mejores y más eficientes estrategias se requiere en principio voluntad y recursos.
Voluntad: para que se superen discrepancias o rencillas políticas que merman la relación institucional, pues no abonan a la solución de problemas cotidianos ciudadanos y generan un terreno fértil para que opere la delincuencia y, recursos: mediante el incremento presupuestal para un correcto ejercicio de gasto, incluyendo un agresivo programa de dignificación a la labor de nuestros policías y su entorno y en principio el incremento de al menos 15 mil cámaras de videovigilancia para las principales zonas delictivas, pues cabe destacar que Tijuana se caracteriza por tener su sistema de videovigilancia soportado en fibra privada.
Agrego que la seguridad no se ciñe exclusivamente a la visión cohercitiva de “policía con tolete” y confía en que la Alcaldesa tiene clara la importancia de trabajar duro en materia de servicios urbanos como poda de arboles, alumbrado público, limpia, bacheo, balizamiento y recolección de basura entre otros aspectos, para revertir la percepción de inseguridad. N
