Montreal, la ciudad de ensueño del sureste de Canadá, espera a viajeros que buscan vivir una grata experiencia turística con un sentido ecorresponsable, es decir, que desean alojamientos comprometidos no solamente con la comodidad y bienestar del huésped, sino también comprometidos con causas medioambientales.
Algunas de estas estancias ecorresponsables, cuidadosamente seleccionadas por Tourisme Montréal y certificados Clé Verte, son el sublime Hotel Le Mount Stephen, el Fairmont The Queen Elizabeth, el St-Martin Hôtel Particulier Centre-ville, el W Montreal y el Sofitel Montreal Le Carré Doré. Todos ellos expertos en prácticas respetuosas del medioambiente.
A la lista se suma el moderno y minimalista Boxotel y el hotel ITHQ, sin dejar de mencionar el majestuoso Quartier des Spectacles. Y para aquellos que viajan en vehículos eléctricos, en Griffintown, el Alt Hotel tiene un estacionamiento especial con estaciones de carga.
UN SUCULENTO PLATILLO
En cuanto a los placeres de la mesa, los amantes de vivir nuevas experiencias gastronómicas quedarán encantados con los platillos con la ecorresponsabilidad. Los hay para todos los gustos y preferencias. Los veganos encontrarán su felicidad gustativa en los restaurantes LOV, Aux Vivres, Bistro Tendresse, Café Dei Campi, Pâtisserie Zébulon, Lola Rosa, Mimi & Jones, Sushi Momo y La panthère verte.
La cocina fresca, creativa, basada en ingredientes locales y de temporada también puede disfrutarse en Le St-Urbain, Candide, Chez Victoire, Le Mousso, ¡Ay tomillo, loco!, Renoir, Leméac, Restaurante Toque!, Graziella, Rosélys, Reservoir Brasseur y el restaurante ITHQ.
Y quienes prefieren un fish and chips deben visitar el Brit & Chips, donde se ofrece pescado procedente de pesca sostenible. Además, por el bien del planeta, algunos cafés, bares y restaurantes también son ecorresponsables y por ello han decidido tomar acción y hacer un compromiso significativo con las soluciones antidesperdicio y cero desperdicio.
MONTRAL ES RELAJACIÓN Y DIVERSIÓN
Para quienes se sienten atraídos por la relajación, el spa “La bota” es la opción. Utiliza un sistema similar a la energía geotérmica para proporcionar la energía necesaria para calentar y enfriar espacios interiores y piscinas. Extraída directamente del río San Lorenzo, la energía creada es completamente verde y renovable.
El spa utiliza tratamientos veganos llenos de ingredientes naturales y orgánicos de los Alpes. Como beneficio adicional, se puede chapotear frente a una de las vistas más hermosas de Montreal.

La diversión también se encuentra cuando se acampa a pocos kilómetros del centro de esta ciudad con una fórmula verde nombrada: “ready-to-camp” en Huttopia. En metro, autobús y luego transporte fluvial, se llega hasta la isla Grosbois en el Parque Nacional Îles-de-Boucherville, donde se encuentra un alojamiento con 21 cómodas tiendas de campaña.
Montreal también ofrece un maravilloso crucero verde, que al mismo tiempo es una forma original de aprender más sobre los 150 años de historia del Canal Lachine. Los turistas podrán navegar a bordo del Petit Navire, un barco de propulsión eléctrica certificado como cero contaminación y neutral en carbono. En un paseo histórico y ecológico de 45 minutos a dos horas, se puede consumir diversas bebidas mientras se disfruta el momento.
Si se trata de surfear, el río San Lorenzo, a veces tranquilo o agitado, es la opción. Para ello es conveniente visitar KSF, establecimiento que se define como “una familia que crece alrededor del San Lorenzo. Un equipo apasionado por la aventura, la naturaleza y el agua que te hará vivir experiencias inolvidables, certificadas ecorresponsables”.
MÁS TURISMO EN MONTREAL
De vuelta en tierra firme se pueden realizar recorridos por los espacios efímeros y ciudadanos creados por La Pépinière, una incubadora que promueve el compromiso colectivo. El Village at Pied-du-Courant y Le Jardin de la Pépinière también son dos excelentes ejemplos de responsabilidad ecológica y fomentan las reuniones familiares.
El techo verde del Palais des Congrès es un espacio donde se aprende sobre agricultura urbana. Y tras descargar la aplicación móvil gratuita “Rutas verdes y activas: me preocupo por mi callejón”, se descubre la iniciativa del Regroupement des écoquartiers, que presenta los callejones verdes más bellos de los distritos de Mercier-Hochelaga-Maisonneuve, Sud-Ouest y Rosemont-La Petite-Patrie.
A pocos minutos en metro del centro de la ciudad se encuentra el inmenso Parc Jean-Drapeau, otro pulmón verde de la ciudad, después de Mount Royal. Ahí el visitante puede sumergirse en las cuatro estaciones donde lo esperan senderos llenos de arte, dos museos, una playa y festivales. La recientemente renovada Biosphere es imperdible, emblema de Montreal desde la Exposición Universal de 1967, donde se aprende sobre la importancia de una forma de vida ecorresponsable a través de exposiciones y eventos científicos.
COMPLEJOS CULTURALES POR TODO MONTREAL
Montreal desborda cultura y como muestran se encuentra el complejo de museos de ciencias naturales más grande de Canadá, Space for Life que reúne a cuatro prestigiosas instituciones: el Biodôme, el Insectarium, el Jardín Botánico y el Planetario.
El pabellón TOHU, ejemplo perfecto de arquitectura certificada LEED GOLD Canadá, es un lugar de difusión, creación, experimentación y convergencia entre cultura, medioambiente y participación comunitaria. TOHU no solo alberga la primera sala de espectáculos circular dedicada a las artes circenses en América del Norte, sino que también ofrece acceso al Complejo Ambiental del distrito de Saint-Michel.
El Parque Frédéric-Back es un nuevo escenario verde dedicado al medioambiente, la cultura, el ocio y el deporte. Finalmente, la Maison du développement durable es el primer edificio certificado LEED® Platinum NC en Quebec. El recinto ofrece visitas guiadas, reuniones y reflexiones sobre el desarrollo sostenible y sus principales problemas. N