S
omos muy afortunados los Bajacalifornianos, incluyendo la actual administración estatal encabezada por Marina del Pilar Avila Olmeda, pues además de que estamos lejos, territorialmente hablando del centro del país, donde el año entrante por las elecciones presidenciales, es muy probable que se lleve a cabo un choque de trenes politicos, ya sea que vuelva a ganar Morena o pierda la contienda electoral, en cualquier escenario, habrá fuerte turbulencia, pues el país está totalmente polarizado y la elección presidencial será sumamente cerrada, y ya se sabe, desde hoy, que Morena echará toda la carne al asador, utilizando todo lo que esté al alcance, legal e ilegal.
Por otro lado está la ola rosa -que ha demostrado su músculo-, la clase media y otros grupos que han sido severamente dañados por el desastre de la administración federal en turno. Amparados por los partidos de oposición PAN, PRD y PRI en coalición, presentarán una formidable competencia, liderada por un carismático candidato, el cual a la hora que escribo este artículo, todavía no sale a la luz, pues si lo hiciera, ya estaría bajo fuego amigo y el embate brutal del presidente y sus secuaces, este lider de la alianza opositora, saldrá a la luz, justo cuando los escenarios estén a modo, lo que sucederá muy pronto.
Si ganase Morena con fraude, habrá conflicto y si perdiese, pues peor, ya vimos la actitud de López Obrador en el pasado cuando perdía no lo aceptaba, y eso que no disponía del poder presidencial, hoy con todo el aparato del Estado si llegase a perder sería dificil que lo reconociera, así como peligroso, no va a querer soltar el poder asi solito por las buenas, nunca reconocerá que perdió. Es decir el próximo año 2024 nos acercamos a un choque de trenes, donde en caso extremo tendrán que intervenir los americanos de alguna forma, pues para ellos, es un asunto de seguridad nacional el que México, su vecino, sea un país estable.
Ahora bien, volviendo al punto, aprovechando que en Baja California, la gestión de la gubernatura actual, terminará en el 2027, y además por nuestra lejanía del centro, la administración actual deberá minimizar lo que ocurra en la capital mexicana, y por ende la Gobernadora y su equipo, que a la fecha han estado gobernando razonablemente bien, al contrario de la efimera administración pasada, que estuvo llena de ocurrencias, extorsiones y estériles confrontaciones con diversos grupos.
La administración encabezada por Ávila Olmeda deberá seguir concentrada en aprovechar el auge económico por el que está atravesando nuestro estado, gracias a la situación geopolítica mundial, y seguir impulsando la atracción de inversiones, apoyando fuertemente a los municipios en aumentar la movilidad urbana, sobre todo en la congestionada Tijuana. Asimismo mejorar, en lo que se pueda, los niveles de inseguridad, dado de que somos frontera, el decir que se reducirá el crimen a cero es una utopía.
Baja California es un gran estado, de hecho pudiese ser un país independiente, y la actual administración estatal, municipios y ciudadanos, debemos aprovechar esta condición, para blindarnos ante la inminente turbulencia que se viene en el centro del país. La Gobernadora tendrá que hacer pues, más viajes de negocios a la Cuenca del Pacífico, a Estados Unidos y menos a la capital, menos politiquería, aun de los políticos locales actuales y mas unión con las fuerzas productivas, para explotar al máximo todas las oportunidades que se presentan, hoy por hoy, en nuestro gran estado. N