La temporada de huracanes 2022 del océano Atlántico finalizó oficialmente el 30 de noviembre pasado, pero el impacto de las tormentas más devastadoras continuará durante muchos meses, informó este lunes 5 de diciembre la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
En total, esta temporada de huracanes produjo 14 tormentas con nombre, con vientos de 63 kilómetros por hora (39 millas por hora) o más, de los cuales ocho se convirtieron en huracanes, con vientos de 119 kilómetros por hora (74 millas por hora) o más. Dos se intensificaron a grandes huracanes, Fiona e Ian, con vientos de más de 178 kilómetros por hora (111 millas por hora), según el recuento de fin de temporada de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.
Una temporada promedio de huracanes tiene 14 tormentas nombradas, siete huracanes y tres huracanes importantes. La temporada de 2022 fue más silenciosa que 2020 y 2021, que estuvieron tan activas que se agotó la lista regular de nombres rotativos.
“Además de las pérdidas y los daños presenciados en el Atlántico y el Caribe, los poderosos tropicales golpearon a Asia (incluidos China, Japón, Filipinas y Viet Nam) en 2022. Una sucesión de ciclones tropicales revolvió el desarrollo sostenible en la isla de Madagascar en el Océano Índico”.
LOS HURACANES, UNA DE LAS MAYORES AMENAZAS PARA LA VIDA
Los ciclones tropicales, también conocidos como huracanes y tifones, son una de las mayores amenazas para la vida y la propiedad. Los peligros mortales incluyen la marejada ciclónica, inundaciones, vientos extremos, tornados y relámpagos. Entre 1970 y 2019, más de 1,900 desastres se han atribuido a ciclones tropicales. El saldo fue de casi 780,000 personas muertas y causaron 1,607 millones de dólares en pérdidas económicas, según el Atlas de Mortalidad y Pérdidas Económicas de la OMM por Extremos Meteorológicos, Climáticos y Hídricos.
Se espera que el cambio climático conduzca a un aumento en la proporción de ciclones tropicales importantes y aumente las fuertes lluvias asociadas con estos eventos, mientras que el aumento del nivel del mar y el desarrollo costero están empeorando el impacto de las inundaciones costeras.
El huracán Fiona causó devastación desde el Caribe hasta Canadá. Golpeó la isla estadounidense de Puerto Rico el 18 de septiembre, con lluvias torrenciales y causando daños considerables. Después de llegar a la República Dominicana, Fiona se fortaleció a un huracán de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de cerca de 130 millas por hora (215 kilómetros por hora) mientras se dirigía hacia la isla caribeña de las Bermudas. Luego hizo la transición sobre el Atlántico y tocó tierra en Nueva Escocia, Canadá, el 24 de septiembre como la tormenta tropical más fuerte que jamás haya golpeado Canadá.
IAN EL PEOR HURACÁN EN UN SIGLO
El huracán Ian golpeó el oeste de Cuba el 27 de septiembre y luego se fortaleció y aumentó mucho en tamaño sobre las cálidas aguas del Golfo de México a medida que se movía hacia Florida. Tocó tierra el 28 de septiembre con vientos sostenidos de 150 millas por hora (240 kilómetros por hora) en una zona residencial densamente poblada y baja. Fue clasificado como una fuerte Categoría 4, con tormentas catastróficas, inundaciones y vientos. Por sus características fue descrito como uno de los peores huracanes que golpearon la zona en un siglo. Tocó tierra por segunda vez como una tormenta de categoría 1 en Carolina del Sur como una tormenta de categoría 1.
Con el fin de avanzar en el conocimiento y la colaboración, la décima sesión del Taller Internacional sobre Ciclones Tropicales tendrá lugar en Bali del 5 al 9 de diciembre de 2022. N
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