“Las crisis humanitarias y los desplazamientos forzados de población en América Latina y el Caribe aumentan significativamente el riesgo de que mujeres y niñas sufran violencia de género de forma desproporcionada”, advierte un nuevo estudio de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Las mujeres refugiadas y desplazadas forzosamente con frecuencia abandonaron sus hogares, comunidades o países huyendo de la violencia sexual, la explotación y el abuso. “Lamentablemente, en su búsqueda de seguridad está siempre presente la amenaza de la violencia de género, tanto en sus países de origen, como en los de tránsito y destino”, afirma la investigación. El documento fue elaborado en colaboración con siete países de la región: México, Costa Rica, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Brasil.
PREVENIR Y ERRADICAR TODAS LAS FORMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO
El director regional de ACNUR para América, Diego Samaniego, señaló que el continente afronta una situación de desplazamiento sin precedentes. “Millones de mujeres y niñas son víctimas de violencia, abuso y explotación”, indicó.
“Es fundamental prevenir y erradicar todas las formas de violencia de género fortaleciendo la respuesta institucional y empoderando a las comunidades”, informó Samaniego. Los datos indican que en América Latina y el Caribe hay más de 19.9 millones de personas desplazadas, el 20 por ciento del total mundial. De ellas, el 37 por ciento son mujeres, el 38 por ciento hombres, el 12 por ciento niñas y el 12 por ciento niños.
VIOLENCIA DE GÉNERO NO SE DENUNCIA
ACNUR subraya que si bien los índices documentados de violencia de género en América Latina suelen ser bajos, es sabido que la mayoría de los casos no se denuncian, generalmente por miedo o falta de información de las víctimas. Entre los países con mayor desarraigo destacan Venezuela, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Haití y Guatemala.
El estudio plantea que durante su recorrido, la falta de documentación y recursos, y la restricción para cruzar regularmente las fronteras obligan a las mujeres a utilizar rutas cada vez más peligrosas. Estos caminos son descritos por ACNUR como zonas con presencia de grupos criminales y escasa respuesta institucional. De acuerdo con las 1,008 mujeres encuestadas, el 76 por ciento de las que llegaron al país de destino en la segunda mitad de 2021 se sintieron inseguras durante el viaje, un número que supera el 42 por ciento reportado en un sondeo similar hace cinco años.
La investigación (elaborada en conjunto con la organización humanitaria HIAS) halló que una de cada tres mujeres encuestadas no se siente segura en el país de acogida. En tanto, tres de cada cinco sienten que el covid-19 ha aumentado el riesgo de sufrir violencia de género. Además, encontró que quienes han sufrido ese abuso rara vez se acercan a las autoridades. La falta de confianza y al temor de ser revictimizadas, sufrir represalias , o ser detenidas o deportadas, son los elementos principales por los que una mujer no denuncia. N
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