Los glaciares del Parque Nacional Yosemite de California podrían desaparecer en solo 28 años. Su derretimiento se puede ver en imágenes históricas, que datan de casi 150 años, que muestran la magnitud de la pérdida. Los glaciares, que se formaron por primera vez hace 10,000 años, fueron esenciales para la formación del paisaje de Yosemite. Ahora solo quedan dos en el parque: el glaciar Lyell y el glaciar Maclure.
El glaciar Lyell, que se encuentra en las laderas del monte Lyrell, en la cordillera de Sierra Nevada de California, es el más grande del Parque Nacional Yosemite. Fue descubierto en 1871 por John Muir.
Pero está desapareciendo rápidamente y podría desaparecer por completo en 2050, según un nuevo estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El estudio apuntó al cambio climático como la razón de la reducción de los glaciares. A medida que el dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero continúan contaminando la atmósfera del mundo, el clima se vuelve más cálido y, como resultado, se derrite el hielo de la tierra.
Los efectos se pueden ver en una imagen del glaciar Lyell tomada en 1883. En la fotografía, el glaciar está casi completamente cubierto de nieve, mientras que, en comparación, una imagen tomada en 2013 muestra el hielo cubriendo solo la parte superior.
EL GLACIAR LYELL YA NO SE MUEVE
Cuando son lo suficientemente grandes, los glaciares se mueven y fluyen por su propio peso. Un estudio de 2012 encontró que el glaciar Maclure se movía una pulgada por día. Sin embargo, el glaciar Lyell ya no se mueve porque el hielo es demasiado delgado.
Los glaciares de Yosemite no son los únicos que enfrentan esta amenaza. El estudio de la Unesco, publicado el pasado 3 de noviembre, encontró que los glaciares del mundo se están derritiendo a un ritmo acelerado.
Estos incluyen sitios del Patrimonio Mundial de la Unesco como el Monte Kilimanjaro, el Parque Nacional de Yellowstone y las Montañas Rocosas canadienses. El estudio menciona que es necesario limitar el calentamiento global a 1.5 °C (34.7 °F) para evitar más pérdida de glaciares.
“El derretimiento de los glaciares es el mayor contribuyente al aumento del nivel del mar y un símbolo profundo de cómo las acciones humanas están transformando nuestro medioambiente”, dice a Newsweek la climatóloga y presentadora Ella Gilbert. “El informe [de la Unesco] muestra que ya hemos llevado demasiado al límite a algunos glaciares, y ahora es inevitable la pérdida de glaciares tropicales icónicos como los del Kilimanjaro”.
UN RECORDATORIO PARA TOMAR MEDIDAS
“Pero dos tercios de los glaciares que quedan en el mundo aún se pueden salvar”, añade Ella Gilbert. “Este triste informe debería servir como un recordatorio claro de la necesidad de tomar medidas y mantener el calentamiento a 1.5 °C”, acota la especialista.
El glaciar Lyell, en particular, es vital para los ecosistemas locales, ya que proporciona un suministro de agua durante todo el año al Lyell Fork del río Tuolumne. Según el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos, desde 1883 hasta 2017, las áreas de superficie tanto del glaciar Lyell como del Maclure se redujeron entre un 67 y un 78 por ciento.
Pero esta no es la única razón por la cual el derretimiento de los glaciares es una mala noticia. Simon Cook, profesor titular de cambio ambiental en la Universidad de Dundee, indica a Newsweek que el derretimiento de los glaciares puede hacer que los paisajes sean cada vez más peligrosos.
“Los glaciares se están encogiendo en casi todas partes del mundo. Y parecen estar encogiéndose con mucha rapidez”, dijo Cook. “Existe la sensación de que a medida que estos cuerpos se encogen, los paisajes se vuelven más peligrosos. Lo que significa más avalanchas de hielo y colapsos de glaciares. También hay más posibilidades de deslizamientos de tierra e inundaciones catastróficas, y así sucesivamente.
LA IMPORTANCIA DE LOS GLACIARES
“También hay impactos más generalizados: en algunas partes del mundo los glaciares son muy importantes para el suministro de agua, para impulsar la energía hidroeléctrica, para el riego y, a medida que estos glaciares se vuelven pequeños, no pueden seguir suministrando agua al mismo ritmo. Entonces eso se convierte en un problema”.
La pregunta principal es si estos glaciares vitales se pueden salvar. “En esta situación, con los glaciares tiende a haber un tiempo entre cualquier tipo de influencia climática y la respuesta de los glaciares, así que… ya tenemos comprometida una cierta cantidad de recesión”, dijo Cook.
“Incluso si logramos mantener el calentamiento global por debajo de los 1.5 grados centígrados de una especie de temperatura preindustrial, vamos a perder algunos de estos glaciares. Pero si somos capaces de limitar el calentamiento global a ese 1.5°C, entonces podríamos preservar muchos de estos en todo el mundo. Y eso es de gran importancia porque son un suministro de agua increíblemente importante”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).