La lactancia materna es una fuente de alimentación segura, nutritiva y accesible para los bebés. La leche materna ofrece una defensa poderosa contra las enfermedades más frecuentes de la infancia y todas las formas de malnutrición infantil, incluida la emaciación, pues esta actúa como la primera vacuna del bebé, ya que lo protege contra varias enfermedades.
Sin embargo, la angustia emocional, el agotamiento físico, la falta de espacio e intimidad y las malas condiciones de saneamiento que padecen las madres durante las situaciones de emergencia como las de Afganistán, Yemen, Ucrania, el Cuerno de África y el Sahel implican que muchos bebés no puedan aprovechar los beneficios de la lactancia materna para sobrevivir.
Actualmente, menos de la mitad de los recién nacidos reciben leche materna en la primera hora de vida. Solo el 44 por ciento de los bebés toman leche materna de manera exclusiva durante sus primeros seis meses de vida. Esta cifra está por debajo del objetivo del 50 por ciento propuesto por la Asamblea Mundial de la Salud para 2025.
UNA SEMANA IMPORTANTE PARA LA LACTANCIA MATERNA
Durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna, del 1 al 7 de agosto, se pretende resaltar la importancia de la lactancia materna.
Para ello, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) exhortan a los gobiernos para que estos asignen más recursos para proteger, promover y apoyar las políticas y los programas de lactancia materna, especialmente los que están dirigidos a las familias que viven en situaciones de emergencia.
REDOBLE DE ESFUERZOS
Proteger, promover y apoyar la lactancia materna es más importante que nunca. La Unicef y la OMS piden a los gobiernos, los donantes, la sociedad civil y el sector privado que redoblen sus esfuerzos para lograr los siguientes objetivos:
- Dar prioridad a la inversión en políticas y programas de apoyo a la lactancia materna, especialmente en entornos frágiles y de inseguridad alimentaria.
- Dotar a los trabajadores de la salud y la nutrición que realizan su labor en los centros sanitarios y en las comunidades de las competencias necesarias para proporcionar a las madres un asesoramiento de calidad y un apoyo práctico que les permita amamantar a sus hijos de forma adecuada.
- Proteger a los cuidadores y a los trabajadores de la salud contra la influencia del mercadeo poco ético de la industria de la fórmula para bebés mediante la aprobación y aplicación plena del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, especialmente en los entornos humanitarios.
- Establecer políticas favorables a la familia que proporcionen a las madres el tiempo, “el espacio y la ayuda que necesitan para amamantar. N