Sus manos son las que edifican el Monumento Ecuménico en la plaza Bicentenario, de Pachuca, y que estará dedicado a las víctimas de la pandemia de Covid-19.
Son trabajadores de la construcción que reconocen que en su trabajo está el brindar una memoria para aquellos que perdieron la vida por el coronavirus, además de dar un consuelo a los familiares de estos que no pudieron despedirlos como hubieran deseado.
Originario de San Agustín Tlaxiaca, Baltazar Hernández identifica al memorial como “una iglesia para los que murieron por covid”, pues en su mente imagina que a este sitio acudirán los familiares de los fallecidos a rogar por “el eterno descanso” de sus parientes.
“Es una memoria para la gente que se fue por esta enfermedad. Es satisfactorio poder contribuir para esta causa”, señaló el trabajador de la construcción, quien añadió que, en su caso, tuvo conocidos que perdieron la vida por el covid.
“Nosotros mismos no estamos exentos, nos puede pasar a nosotros, a familiares y amigos; aunque ya suena menos, todavía hay gente que está muriendo por la enfermedad”, lamentó.
Otro trabajador, de nombre José Rafael, originario de San Salvador, también consideró que el monumento representa “una parte humana que va a dar consuelo a muchas familias”.
“Es un orgullo poder contribuir en ello, te deja una satisfacción buena. Decir a tus hijos: yo trabaje ahí, es un orgullo”, refirió.
La construcción del Monumento Ecuménico empezó el 17 de enero de 2022 en la plaza Bicentenario, al sur de la capital hidalguense, en Venta Prieta, y de acuerdo con la licitación pública EO-SOPOT-N23-2021, se estima su terminación el 30 de junio próximo.
Redacción I Pachuca
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