Fue en Linkedin donde Camila anunció a sus contactos que ya no aparecería con el nombre masculino que sus padres le pusieron al nacer. A partir de ese momento usaría su nombre elegido: Camila Renee.
Camila es una mujer trans de 26 años. Nació en Veracruz. Desde pequeña le llamaron la atención los aeropuertos y sus procesos. Por ello migró a la Ciudad de México para estudiar aeronáutica en el Instituto Politécnico Nacional. Por su gran desempeño estuvo becada un año en Pekín, China, por su universidad.
Al graduarse consiguió trabajo en el aeropuerto de Guadalajara. Y ahora es encargada de Handling y Seguridad Operacional del aeropuerto de Tijuana. Fue en noviembre de 2021 cuando Camila comenzó el cambio de su nombre e identidad de forma legal. El proceso se llama cambio de género jurisdiccional.
Para Camila, este proceso ha sido un cambio radical. “Es un respaldo sumamente fuerte porque en la vida diaria hay gente que se va a oponer o no va a querer llamarte por tu nombre”, cuenta en entrevista con Newsweek México. “El cambio es un respaldo legal para ello, para decir: ya no me puedes llamar así porque ese ya no es mi nombre y yo no soy esa persona”.
Camila Renee contó con el respaldo de su lugar de trabajo cuando comunicó su deseo de cambiar su documentación al género femenino. Para las personas trans, tener un apoyo en el mundo laboral es sumamente importante, pues muchas veces no pueden conseguir oportunidades de trabajo.
El mundo de la ingeniería es hoy en día un espacio mayoritariamente masculino. Camila explica que puede resultar dificultoso poder ejercer autoridad en un ambiente donde los otros podrían juzgarla. Para ella ha sido un trabajo continuo demostrar que tiene capacidades y habilidades que la certifican en sus responsabilidades.
“Si para las mujeres cis es complicado, para las mujeres trans es aún más, porque es quitar ese tabú de que no eres trabajadora sexual. Es decir, es reafirmar que una mujer trans también puede desenvolverse en una industria como la aeronáutica o como cualquier otra.
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“Me cuesta mucho trabajo que se den cuenta de que eres capaz, de que sabes y de que tienes el conocimiento para poder evaluar incluso su trabajo y ganarte ese respeto”, explica.
Alina Hernández, directora de Comunicaciones de PepsiCo Latam, dijo en junio de 2021 que en México solo 5 por ciento de las personas transgénero ejercen una profesión. Y que la población trans tiene una tasa de desempleo de 90 por ciento.
Para Camila, el haber tenido el apoyo de su lugar de trabajo fue fundamental para dar el paso al cambio de género jurisdiccional. Menciona que es afortunada porque también tiene el apoyo de su familia y amigos.
Si bien cuenta que el trámite al final le resultó sencillo, no fue fácil encontrar la información para llevarlo a cabo. Después de lograr cambiar su acta de nacimiento y CURP, decidió aventurarse por el cambio en el INE.
EL RECONOCIMIENTO LEGAL DEL GÉNERO ES UN DERECHO
A pesar de existir el proceso, el cual solo es un cambio de datos, Camila relató que su primer intento fue fallido. La persona que la atendió, relata, no estaba al tanto de la existencia del trámite. Por eso insta a que haya mayor capacitación del personal.
El temor porque no correspondiera su expresión de género con sus documentos legales fue algo que atormentó por mucho tiempo a Camila:
“Empecé un tratamiento hormonal. Mi expresión física y mis atuendos estaban más orientados al género femenino, pero al final mis papeles tenían el género masculino. Uno de mis temores era que pasara algo. Por ejemplo, que cometiera una infracción y por ver mi identificación con el otro nombre me quisieran llevar al torito de hombres”.
En México, 14 estados permiten cambiar la identidad de género en las actas de nacimiento: Ciudad de México, Coahuila, Colima, Chihuahua, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tlaxcala y Estado de México.
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En agosto de 2021, el Gobierno de la CDMX emitió un decreto que permite a personas adolescentes mayores de 12 años modificar la identidad de género en su acta de nacimiento.
Entre los requisitos para menores de edad se encuentran: tener 12 años cumplidos, ser de nacionalidad mexicana y presentar una autorización escrita del padre, madre o tutor que la persona adolescente determine para que lo acompañe durante el procedimiento.
Para Camila, la concreción de este trámite “es el derecho a la identidad, el derecho a la felicidad incluso y al desarrollo social. Porque, si no, tú no puedes desenvolverte como realmente eres, piensas y necesitas. Para mí ahora ya coincide todo, la expresión de género con el nombre, y eso da tranquilidad, paz, motivación, te invita a seguir”.
México es el segundo país de América, después de Brasil, con más transfeminicidios. Debido a ello, así como a la desigualdad, condiciones de pobreza y falta de oportunidades, las mujeres trans tienen una esperanza de vida de 35 años, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Camila es una de las mujeres trans afortunadas que puede ejercer su profesión y expresar su identidad de género. La red de apoyo que tiene le permite continuar con su desarrollo personal y profesional.
Lo anterior debería ser un derecho inalienable para todas las mujeres trans, que como seres humanos tienen derecho a la vida, el trabajo y al desarrollo libre de la personalidad.
Camila cuenta que la elección de sus nombres fue un ejercicio terapéutico que le ayudó a conocer como quería reconocerse.
“Con mi psicólogo/sexólogo llevé una práctica en la que elegí los nombres que me gustan e hice el ejercicio de que me llamaran así. Estaba entre Camila y Natalia. Durante periodos de tiempo determinados usábamos esos nombres y al final me quedé con Camila porque es con el que más me sentía identificada.
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“En mi casa yo soy la de en medio —continúa—. Las tres tenemos dos nombres, entonces yo no quería romper con esa tradición. Un día leí una revista y me topé con el nombre de Renee, que viene del francés y significa ‘renacida’.
“Lo puse junto a Camila y me gustó cómo sonó, además del significado que sería ‘Camila renacida’ o ‘renaciste en Camila’”.
¿CÓMO HACER EL TRÁMITE?
En el caso de la CDMX, la persona (mayor de edad) interesada en el cambio de género jurisdiccional debe presentarse en el registro civil (ventanilla especial de Arcos de Belén 19) para solicitar el trámite y cumplir con los siguientes requisitos:
Ser de nacionalidad mexicana.
Identificación oficial vigente (original y copia).
Comprobante de domicilio de la Ciudad de México, no mayor a seis meses.
Presentar copia certificada del acta de nacimiento directa del libro, que tampoco sea mayor a seis meses.
Solicitud del trámite (se adquiere en la oficina del registro civil).
Agendar cita para comparecer.
Camila ahora espera que su proceso legal pueda convocar a otros a seguir con los propios: “Yo siempre digo que deberíamos ser factor del cambio y, por ejemplo, al menos dentro [de mi trabajo] soy la primera abiertamente trans. Y quiero que cada uno se motive, que haya gente que vea que puede hacerlo también. Me gustaría que otras empresas pudieran tener ese ejemplo”, concluye. N