DESDE hace más de 30 años, en el estado de Coahuila, Rocío Treviño sale al jardín a tomar café entre las ocho y nueve de la mañana para contar las mariposas monarca que pasan frente a ella, durante el mes de octubre, previo a la gran migración que estos insectos realizan a su llegada a México para la temporada de hibernación.
El año pasado, cuenta Treviño, ingeniera zootecnista por la Universidad Autónoma de Chihuahua, durante cuatro días se dedicó a contar las mariposas. Sin embargo, el avistamiento no fue suficiente. Ante este fenómeno, la especialista llegó a preguntarse qué sucedía con las monarcas en aquella migración.
“Antes tenía que usar un contador. Lo pasaba contando y contando, casi por minuto. Ahora han disminuido mucho”, cuenta Rocío, quien desde 1992 coordina Correo Real, un programa para la conservación de la mariposa monarca en su ruta migratoria.
El programa Correo Real fue la primera iniciativa de ciencia ciudadana en México que ha permitido establecer la espacialidad y temporalidad de gran parte de la ruta migratoria de la mariposa monarca en el país.
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Con talleres y pláticas para hablar de la conservación y protección de las mariposas, inicialmente el programa contempló a maestros de niveles de educación básica en la región norte de México.
“Hace muchos años, todos los días tenía grupos escolares citados para ir al campo y ver a las mariposas monarca. Las marcábamos con las etiquetas de Monarch Watch. Era una actividad muy bonita con los niños”, cuenta Treviño a este medio.
En una comunicación del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) se señala que en diciembre de 2020 la ocupación de mariposas monarca en el país se redujo un 26 por ciento en los santuarios de hibernación al ocupar 2.10 hectáreas frente a las 2.83 reportadas en el mismo mes de 2019.
En tanto, el bosque de la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca (RBMM), donde el lepidóptero establece las principales colonias de hibernación, registró, entre marzo de 2019 y marzo de 2020, una degradación de 20.26 hectáreas, es decir, cuatro veces más respecto a 2018 y 2019, cuando se degradaron a cinco hectáreas, según cifras reportadas en dos estudios de la Alianza WWF-Fundación Telmex Telcel, en colaboración con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Según la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 de protección ambiental a especies nativas de México, de flora y fauna silvestres, la mariposa monarca (Danaus plexippus)cuenta con la categoría de riesgo por este instrumento como una especie sujeta a Protección Especial.
Cuando se inició el programa Correo Real para la conservación de la mariposa monarca, en 1992, no se trataba de una iniciativa de ciencia ciudadana, sino de un proyecto de educación ambiental para que la gente se sensibilizara ante el fenómeno migratorio de esta especie con la participación, principalmente, de maestros, y niños en los jardines de niños, primarias y secundarias.
Con el tiempo este programa se convirtió en una iniciativa de ciencia ciudadana. De acuerdo con Rocío Treviño, coordinadora de este programa de conservación, entre las actividades que realizaban estaba entregar una hoja a los maestros para hacer su reporte con los sitios y fechas donde veían a las mariposas.
“Era tanta la información que se generó que se convirtió en un programa de ciencia ciudadana. Desafortunadamente, el número de maestros bajó como participantes, pero ahora se ha interesado mucha más gente que los maestros de la escuela”, cuenta Treviño.
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De acuerdo con la ingeniera zootecnista, la ciencia ciudadana consiste en la participación de personas que no son especialistas en mariposa monarca y que, aunque no son científicos, pueden registrar diversos datos acerca de especies, plantas y clima, entre otros.
Con toda la información que maneja el programa de Correo Real, hasta ahora cuenta con más de 15,000 datos, que les permitió acceder a un financiamiento para organizar las cifras que habían reunido a través de los años y que, al mismo tiempo, fueron la base para armar la ruta migratoria de la mariposa monarca en México.
“Se podría decir que fue el primer programa de ciencia ciudadana acerca de la mariposa que se estableció en México. Llegamos a tener 800 maestros en Coahuila y Nuevo León. Cada año mantuvimos el contacto con todos los participantes mediante el boletín o carta; de ahí su nombre de Correo Real”, cuenta Treviño.
IDENTIFICAR LAS AMENAZAS Y LAS SOLUCIONES
Antes de contar con el correo electrónico, Correo Real enviaba una carta por correo postal de manera semanal o quincenal a los maestros, informándoles todo lo que había pasado, dónde y quién había reportado mariposas. Eso despertó mucho interés en la comunidad escolar.
En 2002, después de diez años de trabajar con los maestros que entregaban los reportes de sus alumnos con las mariposas que observaban, la ingeniera Rocío Treviño se dedicaba de enero a mayo a capturar todos esos reportes que llegaban de todo el estado. Ese mismo año dieron un salto a la tecnología y se cambiaron al correo electrónico.
Sin embargo, ante esta migración digital, Treviño explica que, de los 800 maestros participantes que tenían, solo se quedaron con 60 participantes. “En 2002 no era muy común esto del correo electrónico, ahí fue donde perdimos una gran cantidad de maestros, pero poco a poco se fueron uniendo más personas”, añade.
Para Naturalista y el programa Correo Real, el monitoreo que las personas realizan de la mariposa monarca reportando los avistamientos de este insecto ha permitido identificar tanto las amenazas como soluciones en su llegada a los santuarios de hibernación en Michoacán y Estado de México.
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Naturalista manifiesta que lo ideal para observar y reportar los avistamientos de mariposa monarca es alrededor de las 8:30 horas. Pero las mejores imágenes se captan a las 18:00 horas. Hasta el 11 de octubre de 2021, según el Dr. Carlos Galindo Leal, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), en la plataforma de Naturalista ya se contaban con 10,000 fotografías que comprenden la participación de 2,397 personas.
“Si vemos la estacionalidad, en octubre y noviembre es cuando más se ven porque es cuando están migrando. En general siempre habrá observaciones todo el año, pero más hacia la hibernación, que es cuando llegan millones”, señala el especialista.
Para reportar los avistamientos con Naturalista, el Dr. Galindo Leal recomienda capturar imágenes con más de una o dos mariposas en los sitios de descanso que utilizan, como árboles, jardines o lugares donde hay agua, ya que esta especie también se refresca para continuar su viaje después de descansar durante la noche.
Para registrar a las monarcas y ser parte de este monitoreo ciudadano, Naturalista recomienda subir las imágenes a la plataforma. Para ingresar basta con crear una cuenta y añadir información como el sitio y ubicación donde fueron vistas las mariposas.
En el programa de Correo Real, que coordina la ingeniera zootecnista Rocío Treviño, se explica cuáles son los principales elementos a identificar al realizar el reporte durante los avistamientos de la mariposa, donde es primordial reconocer cuando se trata de una mariposa hembra o macho.
Ya identificado eso, Treviño explica que entre las formas de monitorear la migración de la mariposa se encuentra, por un lado, el observar su vuelo direccional, es decir, las mariposas que viajan en una sola dirección, y contar por minuto cuántas mariposas pasan en frente en un lapso de 10 a 20 minutos.
Otra forma de identificar a la mariposa es contarlas mientras se alimentan de las flores. Según datos del Dr. Galindo Leal, vuelan alrededor de 50 kilómetros durante el día y, al llegar la tarde, se detienen en algún conjunto de árboles, un pequeño bosque o en arbustos. Ahí pasan la noche, y si al día siguiente hay buenas condiciones en el clima, es decir, que no está nublado ni lloviendo, reanudan su viaje.
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Otro conteo que Correo Real recomienda es el registro conocido como “percheo”. Se trata de hacer una estimación, si es posible, de la cantidad de mariposas que se ven por racimo y sacar el total de ellas mientras descansan. En caso de conocer el nombre común o científico de los árboles en donde las han identificado, también señalarlo en el reporte.
Con más de 30 años de impulsar el programa Correo Real para la conservación de la mariposa monarca y formar las bases en su ruta migratoria, Rocío Treviño también es miembro de Protección de la Fauna Mexicana (Profauna), donde colabora como capacitadora en los programas de educación para la conservación y en la elaboración de manuales de educación ambiental.
Para Rocío, el trabajo que desde Correo Real se ha realizado ha traído buenos resultados, como el que exista más conciencia de conservación sobre la monarca en México.
CAMBIAN TANTO FISIOLÓGICA COMO CONDUCTUALMENTE
“Nuestro logro más grande es que nuestro programa fue la base para establecer la ruta migratoria en México, además de conocer los lugares que la gente reporta en dónde la ve pernoctar, donde esos sitios de refugio nocturno son importantes para la conservación de la mariposa Monarca”, explica.
Desde el 6 de septiembre de 2021, el equipo de Correo Real ha comenzado el monitoreo de esta especie tras señalar que, desde mediados del mes de agosto, la actividad de las mariposas aumentó a medida que se iniciaban los preparativos para la migración de otoño. “Las monarcas migratorias cambian tanto fisiológica como conductualmente”, señala el organismo.
De acuerdo con los pronósticos del Dr. Orley R. Taylor, fundador y director del Programa Monarch Watch de la Universidad de Kansas, Estados Unidos, la población migratoria de la región oriental, es decir, la zona de hibernación en México, tendrá resultados favorables, ya que la recolonización en mayo pasado y principios de junio del área de reproducción de verano fue buena.
“Las monarcas llegaron a tiempo y en buen número, lo que llevó a una gran segunda generación. Las cosas parecen favorables para una gran población migratoria que podría rivalizar con la de 2018 (6.05 hectáreas), siempre que las temperaturas de verano estén dentro de los 2 °F del promedio a largo plazo y que las temperaturas de septiembre en el norte también sean generalmente normales”, pronostica el Dr. Taylor.
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El pasado 1 de noviembre Correo Real confirmó la llegada puntual de la monarca a los santuarios de hibernación. El sábado 30 de octubre, Rocío Treviño recibió la llamada del colaborador Pato Moreno, quien le informó que él y Juvencio Moreno se encontraban esa mañana en un costado del Cerro Pelón, uno de los santuarios de la mariposa. A las 13:00 horas de ese día, informaron, vieron pasar a cientos de monarcas rumbo a ese sitio.
Durante tres décadas de monitoreo hecho por la ciencia ciudadana en México, Correo Real detectó que la puerta de entrada de esta especie a México comienza en el estado de Coahuila, por las ciudades entre Acuña y Piedras Negras. Después, llegan a observarse en el área metropolitana de Nuevo León. De ahí, los reportes continúan por Tamaulipas, considerado un punto importante al ser una de las rutas por donde bajan al centro del país.
Los estados por donde continúa la ruta migratoria de las mariposas a los santuarios son San Luis Potosí, Querétaro y Guanajuato, donde pareciera que las monarcas se unen para llegar juntas a los sitios de hibernación. “Es muy abundante el número de mariposas en Guanajuato”, dice Treviño a este medio.
Otro de los proyectos que ha dado paso a la ciencia ciudadana en México para la conservación de la mariposa monarca se trata de Naturalista, una plataforma de ciencia ciudadana desarrollada por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) en colaboración con iNaturalist.
En dicha plataforma el monitoreo de la mariposa Monarca también forma parte de las acciones de protección y conservación de esta especie en México. De acuerdo con el Dr. Carlos Galindo Leal, director de comunicación de la ciencia de Conabio, la plataforma de Naturalista les ha permitido que la ciudadanía suba sus fotografías de todas las plantas y animales que observan.
Hoy día cuentan con más de 3 millones de registros de plantas y animales en México. En el caso de la monarca, la ciencia ciudadana ha permitido identificar a esta especie en su ruta migratoria con fotografías donde se les ve volando en los sitios donde pernocta.
Además de esta plataforma, Galindo Leal explica a Newsweek México que, bajo la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp) se han organizado grupos de diez personas que se dedican a proteger los santuarios.
“Muchos años lo que se monitoreó fue el área de hibernación en Michoacán y Estado de México en sus bosques. Todos los años se hace una estimación de la abundancia con base en la superficie de bosque que ocupan. Nos ha servido para darnos cuenta de la disminución que ha habido en esas poblaciones, pero también, un poco, cuando vuelven”, cuenta Galindo.
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Entre las amenazas que han detectado se encuentra una importante disminución por la pérdida de hábitat en Estados Unidos y Canadá como consecuencia del uso de herbicidas o glifosato sobre las plantas. Al ser esta la zona de reproducción, se comenzó a poner mayor atención a la ruta migratoria de la especie.
Naturalista cuenta con dos tipos de monitoreo, uno donde la gente toma fotos de la monarca y otro que es coordinado por la Conanp. Además, la coordinadora de Correo Real recomienda proteger a esta especie en las carreteras, como sucede en el norte del país, donde hay letreros que previenen el paso de la mariposa y recomiendan a los conductores disminuir la velocidad y mantener las luces intermitentes encendidas.
“Ojalá hubiera más estudios en México acerca de la mariposa monarca”, concluye Rocío Treviño. “No nos hemos dedicado mucho, y aunque hay estudios del área de hibernación y del comportamiento del bosque, hacen falta más trabajos de investigación a través de la ruta migratoria”. N