EL NUEVO modelo de inversión para el mundo se inició con la reunión realizada por Estados Unidos en el mes de abril, una cumbre climática con diferentes líderes mundiales, y en esta semana, con el Foro Económico Internacional de San Petersburgo realizado por Rusia.
En el Foro San Petersburgo, al revisarse en su totalidad el evento, se concluye que deberá ser considerado por el mundo, desde el punto de vista financiero y de inversión, que la energía requiere de:
• Mejorar las tecnologías tradicionales y no depender únicamente de nuevas fuentes de energía, las cuales requieren de inversión.
• Calcular con mayor precisión si habrá suficientes nuevas fuentes de energía (sol, viento, hidrógeno) para cubrir las necesidades energéticas.
También lee: La lucha de las Mujeres Modatima en Chile es vital, igual que el agua que defienden
• No abandonar las fuentes de energía existentes hoy, pero asegurarse de que estas fuentes de energía también sean ecológicas e invertir en capturar lo que afecta el entorno.
• Utilizar materiales que, durante la producción de equipos, emitan menor huellas de carbón. Las energías renovables no emiten gases de efecto invernadero durante la producción de electricidad, pero sí tienen huella de carbón como en plantas de energía nuclear que tiene 6 gramos por KW por hora de CO2, equivalente a energía solar en 80 gramos y a eólica en 14 gramos.
La realidad actual en cada nación para el futuro, y las prioridades esenciales serán la seguridad de las personas y la energética.
En ambos eventos se dejó en claro que se continuará usando los hidrocarburos como parte fundamental de la generación de la energía en el mundo, pero esperando un cambio en la forma de generar la electricidad a partir del 2035. Ello incluye la captura de calor, gases de efecto invernadero en procesos industriales, químicos o energéticos, cuyo objetivo es la disminución de afectaciones al planeta.
No te pierdas: Cambio climático: la tierra se calentará 1,5°C en los próximos cinco años
Una cosa que es clara en el mundo es que los hidrocarburos continuarán siendo las energías primarias que se transforman en portadores de energía como los combustibles, y la materia prima para generar la electricidad. No necesitamos cambiar de dónde obtenemos la energía, sino cómo la consumimos.
En el mundo, el crudo (hidrocarburo líquido) es consumido para crear solo combustibles en las refinerías, y en el mediano a largo plazo las tecnologías del gas natural (hidrocarburo gaseoso) se convertirán en la base de la nueva industria energética para realizar la transición.
Hoy en día no existe una comprensión uniforme de cómo llevar a cabo tecnológicamente la transición energética, y esto es derivado de que cada país tiene su propia visión.
El mundo no dejará de invertir en el sector de hidrocarburos, pero una propuesta de la Agencia Internacional de Energía (EIA) dice dejar de utilizar esta industria y la del carbón para alcanzar la meta de cero emisiones de gases de efecto invernadero, lo cual no está clara para el mundo. La propuesta se refiere a la forma de generar la electricidad, y no de los combustibles en el transporte, derivado de una falta de certeza del cómo realizar el cambio de combustión a totalmente eléctrico (sin tecnología híbrida).
Te interesa: Termómetros mexicanos rumbo al deshielo
En el foro SPIEF, el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, y el príncipe Abdulaziz bin Salman rechazaron los pedidos de un rápido cambio del petróleo y el gas, advirtiendo que privar a la industria de inversiones dañaría la economía mundial. El primero indicó: “Dejar a la inversión en nuevos campos, y detenerse de inmediato para lograr emisiones netas de carbono cero para 2050, el precio del petróleo ascenderá a ¿cuánto, 200 dólares? Los precios del gas se dispararán”. Y el príncipe calificó esta acción como un escenario “la-la-land”, refiriéndose a un “estado mental ensoñador y eufórico alejado de las más duras realidades de la vida”.
Datos de la Agencia Internacional de Energía, en su reporte de inversiones en 2021, dicen que el mundo continuará incrementando las inversiones en energía, focalizándose en la parte eléctrica, la cual ha pasado en 2015 de 38 por ciento del total del mercado de energía a un 45 por ciento en 2021. Y se espera que en 2050 sea del 60 por ciento en promedio, lo cual incluirá dinero para la captura de calor o gases de efecto invernadero.
Para realizar la meta de cero emisiones en 2050 se depende de la tecnología que pueda desarrollarse, y los recursos que tenga cada economía para realizarlos. Las que están a desarrollarse son las del tipo de almacenamiento, captura y eliminación de dióxido de carbono y utilización de hidrógeno. Todos hablamos mucho de esto, pero, lamentablemente, hasta el momento son pocas las tecnologías que se pueden comercializar en los sectores industrial, comercial y transporte.
El mundo ya no está preocupado por el covid-19 en el mediano plazo. Los países están inquietos por no crear brechas económicas entre ellos, y generando dos ejes: países que pretender eliminar la utilización de hidrocarburos en 2050, y los que continuarán invirtiendo en esta industria ante la falta de certidumbre sobre el cómo. N
—∞—
Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.