Soy una periodista freelance española y llegué en el 2018 a México. En septiembre del mismo año fui por trabajo a un congreso sobre Smart Cities a Puebla. Nada más entrar había un catering para los asistentes y vi a una cachorra toda sucia y llena de barro intentado robar comida y corriendo entre todos. El trabajador de seguridad iba detrás de ella dándole patadas para hacerla salir del recinto entonces corrí tras ella.
La alcancé, pero no sabía que hacer con ella, yo tenía que asistir a las conferencias como oyente. Hablé con los jardineros para que me la resguardaran y les dije que al acabar la jornada les daría dinero por el servicio.
Cuando salí a las cinco horas no encontraba a la perra. Entonces escuché unos aullidos. Era “Frida”,así decido llamarla, los jardineros le habían amarrado las patas delanteras y traseras como a un cordero para que no se escapara. La desaté y busqué un veterinario en Puebla.
Estaba muy bien, pero llena de pulgas y muy sucia. Tuve que perder el billete de bus y conseguir un taxi que nos llevara hasta Ciudad de México, donde vivo. Mi intención era darla en adopción, pero nadie me preguntaba por ella y yo no tenía experiencia en el tema.
Entonces vivía compartíendo depa con una chica que no quería perros. Y Frida era tremenda, lo destrozaba todo. Me cambié de depa y se quedó conmigo.
Desde entonces he rescatado más de 200 perros y gatos en México a los que esterilizo, cuido y busco una familia. Pero Frida es la única mía de verdad. En las zonas en las que he vivido, la Roma y la Condesa, los perros está bien cuidados, pero si sales un poco es un infierno.
Semanalmente me desplazo a lugares como Ecatepec, Gustavo Madero, Magdalena Contreras, Iztapalapa, Chimalhuacán, Chalco a por perritos.
Siempre he rescatado animales de todo tipo, erizos, murciélagos, gaviotas, etc…
De hecho, mi mayor locura perruna fue llevarme hace unos 15 años a una perrita desde Etiopía a Madrid sin documentación… En España también rescaté unos perros y gatos pero no se puede comparar el abandono y maltrato he encontrado en México. Lo peor es que detrás de casi todos los casos de maltrato animal, hay historias horrorosas de familias y niños.
Decidí abrir una cuenta para dar mayor difusión a esta problemática y ayudar a que aquellos que no tienen voz encuentren un hogar y una familia que los quiera. En @firulaisasalvo mi cuenta de twitter comparto información cuando están en adopción y hay campañas de esterilización.