CONTAR con equipo avanzado e infraestructura de primer nivel, así como ofrecer una atención que se distinga por su calidad y calidez humana hicieron que el Hospital Universitario de Puebla (HUP) fuera distinguido como uno de los mejores del país.
En sus instalaciones se ofrecen servicios como consulta externa, internamiento, estudios de diagnóstico, laboratorio, entre otros, a los más 24,000 derechohabientes, entre trabajadores activos y sus beneficiarios, así como jubilados de la institución educativa, a quienes se brindan 40 especialidades y cinco subespecialidades médicas.
Una de las claves para los resultados es el apoyo durante ocho años del rector de la BUAP, José Alfonso Esparza Ortiz, para el HUP, pues en ese periodo hubo modificaciones de infraestructura, equipamiento, contratación de personal, remuneraciones económicas y organización administrativa.
“El segundo factor importante, el compromiso, se creó como consecuencia de lo anterior entre el personal del hospital; jefes y coordinadores ejercieron un liderazgo colectivo para la consecución de metas”, asevera el director del HUP, el Dr. Eulalio Morales Palacios. De acuerdo con el directivo, el HUP tomó como guía los documentos de evaluación de organismos calificadores de la calidad de unidades de salud para lograr sus metas.
Se trata de los lineamientos de la Dirección General de Calidad y Enseñanza en Salud, que acredita a las unidades médicas que cumplan con los requisitos mínimos de infraestructura y equipamiento, así como del Consejo de Salubridad General, que certifica a las unidades de salud no solo en infraestructura y equipamiento, sino también en procesos médicos y administrativos.
En la actualidad el HUP ofrece las especialidades médicas de pediatría, cirugía general, cirugía plástica, dermatología, endocrinología, estomatología, nutrición, oftalmología, ortopedia, oncología y radiología. Mientras, las cinco subespecialidades son cirugía cardiotorácica, cirugía oncológica, gastropediatría, neurocirugía y neurología pediátrica.
OCHO AÑOS DE MEJORAS
En el primer periodo de la administración del rector Esparza Ortiz se remodelaron las áreas de quirófanos, terapia intensiva, urgencias y ginecobstetricia. Además, tuvo lugar la construcción de la Torre Médica de Especialidades y tres áreas de farmacia.
Mientras, en el segundo se sumó la modernización de la infraestructura hospitalaria, la Unidad de Endoscopía, la puesta en marcha del Área de Resonancia Magnética, la sala de Hemodiálisis y la recién inaugurada Unidad de Atención de Enfermedades Respiratorias Agudas para el cuidado de pacientes con covid-19.
Ahora el HUP tiene como objetivo ubicarse entre los diez mejores del país, según Morales Palacios: “Queremos que la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) cuente con un hospital que cumpla con indicadores internacionales y que esté posicionado entre los diez primeros del país. No importa qué tan bien estemos, siempre podemos estar mejor”.
Y para ello se busca lograr lo más pronto posible la certificación por el Consejo de Salubridad General, que por la pandemia ha sido pospuesta, así como seguir trabajando en la mejora de los procesos que marca el Modelo del Consejo de Salubridad.
“Existen muchas áreas de oportunidad. Solo por comentar algunas, cada seis meses y cada año ingresan profesionales de salud que requieren capacitación continua. Algo importante es la investigación en salud a partir de la construcción y el análisis de desempeño hospitalario para tomar decisiones racionales. Existen seis áreas de indicadores a evaluar: mortalidad, seguridad de la atención, readmisión, experiencia del paciente y los familiares, eficacia en la atención, puntualidad de la atención y uso eficiente de estudios de apoyo diagnóstico, laboratorio y gabinete”, añade el director.
EL HOSPITAL EN TIEMPOS DE COVID
El 17 de febrero del 2020 iniciaron los trabajos de capacitación y modificaciones de atención médica, para ello se analizó e implementó el contenido de los documentos nacionales e internacionales sobre el comportamiento del virus y los procedimientos de reconversión de hospitales.
Para hacer frente a la pandemia, el HUP acondicionó un servicio de terapia intensiva de acuerdo con lo establecido por la normatividad oficial mexicana de infraestructura y equipamiento.
Al inicio de la pandemia se habilitaron 18 camas que posteriormente sumaron 36, además se contrató personal especializado para la atención en dichas áreas. Estas actividades se desarrollaron en áreas separadas del hospital principal a fin de evitar el contagio de trabajadores y pacientes que acudían al hospital para tratamiento de otras enfermedades.
“El resultado es que se ha logrado atender a derechohabientes que se han contagiado de la enfermedad y seguir atendiendo pacientes de patologías médicas y quirúrgicas. Es decir, tanto como la consulta como el internamiento del hospital siguen funcionando”, resume el directivo.
A más de un año de iniciada, la emergencia sanitaria ha dejado muchas enseñanzas. Morales Palacios concluye: “No solo el HUP, sino todas las dependencias debemos trabajar en la promoción de la salud, el autocuidado, la alimentación sana, en evitar hábitos que dañan la salud y que representan el riesgo más importante para la mortalidad, como la diabetes, la hipertensión y la obesidad, todas las enfermedades que se pueden evitar modificando nuestros hábitos”. N