EL GOBIERNO de Rusia defendió este miércoles su “firme respuesta” policial contra las protestas que exigen la liberación del opositor Alexéi Navalni.
Luego de la condena a más de dos años de prisión de Navalni, miles de personas salieron a las calles a exigir su libertad inmediata, un movimiento que no se veía desde hacía años.
Para finalizar el martes, poco más de 1,050 personas fueron detenidas, la mayoría de los arrestos (aproximadamente 865) sucedieron en Moscú, donde la policía reprimió las protestas, informó OVD-Info, una organización no gubernamental que ha dado seguimiento al caso desde el inicio de la audiencia y que está especializada en el seguimiento de manifestaciones.
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En la página de OVD-Info también se informó que los detenidos que fueron golpeados “se les niega la atención médica, además, los equipos de ambulancias se niegan a hospitalizar a quienes están heridos”.
La ONG también dio a conocer que “dos menores fueron golpeados durante su detención y en la comisaría de Obruchevsky la ambulancia los examinó, pero se negó a llevarlos al hospital”.
En tanto, en la comisaría de “Marfino”, un detenido tenía la sospecha de tener una pierna rota, “pero la ambulancia también le negó la atención. Otro hombre más tenía el brazo roto o fracturado producto de los golpes luego de que la policía exigió apagar los teléfonos de los activistas, hasta ahora se desconoce si lo atendieron o no”.
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Las autoridades sentenciaron a Navalni a 3,5 años de cárcel, por ahora se deben esperar los fallos de apelación, en tanto, pasará los próximos 2 años y ocho meses en prisión debido al tiempo que cumplió anteriormente bajo arresto domiciliario. Durante la audiencia, Navalny dijo: “Hubo un tal Alejandro (II) el Libertador y un tal Yaroslav el Sabio. Y nosotros tendremos a Vladimir, el Envenenador”, luego de acusarlo de intentarlo envenenar.
El Servicio Penitenciario Federal de Rusia presentó una denuncia contra Navalny a mediados de enero, argumentando que violó su libertad condicional durante los meses que pasó en Alemania recuperándose de un aparente atentado contra su vida con un agente químico nervioso en agosto de 2020. N
