ANTES de la pandemia, los comentarios más frecuentes sobre las criptomonedas enfatizaban que eran arriesgadas, volátiles y, en algunos casos, fraudulentas. Sin embargo, a partir de la crisis sanitaria por el COVID-19, empresas como PayPal y Tesla hicieron pública su apuesta por las también llamadas monedas virtuales.
Así que el precio de este dinero cibernético ha quintuplicado su valor, en algunos casos.
El bitcoin, una de las criptomonedas más conocidas, desde 2017 mantenía un valor de mercado de 10,000 dólares por unidad, pero en la primera semana de 2021 se revalorizó cuatro veces arriba y, al cierre de este artículo, se cotizaba en 51,822 dólares.
Oswaldo Guillermo Reyes Corona, especialista financiero y jurídico enfocado en criptomonedas, explica que estas son un valor de reserva que antes existía entre la “comunidad cripto”, pero que el COVID-19 y la emergencia financiera derivada de la pandemia han hecho mirar este dinero virtual como una alternativa de inversión y financiamiento.
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“Se comienza a potenciar el uso de criptomonedas porque el mercado de a pie se empieza a dar cuenta de que tiene la facilidad de ganar más que en el banco o en las inversiones inmobiliarias”, comenta el experto.
Entre las divisas virtuales más conocidas están bitcoin, ethereum, litecoin, ripple, dash y bitconnect, entre otras 1,586 criptomonedas más. Este concepto de inversión digital comercial surgió a inicio de los años 1980, pero logró mayores adeptos luego de la Gran Recesión de la crisis inmobiliaria en Estados Unidos, en 2008.
Los planteamientos de la comunidad cripto eran que estas transacciones virtuales no dependían de un tercero involucrado —como ocurre con las instituciones bancarias—, por lo que habría mejores ganancias para los inversionistas.
Sin embargo, se trata de valores digitales que no están regulados por una entidad financiera y sus operaciones se realizan de manera anónima. Esas peculiaridades provocan dos cosas: que sus usuarios sean presa de defraudadores y que el anonimato dispare el potencial de este dinero virtual para financiar actividades ilícitas.
¿CÓMO INTERVIENE LA LEY?
En países como México se cuenta con regulaciones a las Instituciones de Tecnología Financiera —también llamada Ley Fintech—, que otorgan garantías de uso sobre las inversiones digitales. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) funciona como observador de estos “activos virtuales”, pero los funcionarios han insistido en explicar que las criptomonedas no son dinero tradicional ni están respaldadas por un país, sino que son activos altamente volátiles, cuyo valor cambia súbitamente y en cantidades importantes.
Hoy resulta anecdótico que, en 2010, Laszlo Hanyecz hiciera un llamado —en un foro de monedas virtuales— para que alguien lo ayudara a pedir dos pizzas grandes del Papa John’s con la respectiva entrega en su domicilio y la salvedad de que reembolsaría el costo de la comida con criptomonedas. Ofreció 10,000 bitcoins por una cuenta de 41 dólares. Un hombre británico aceptó la transacción, pues en ese momento el valor de un bitcoin era de 0.01 dólares, así que recibiría el equivalente a 100 dólares.
Actualmente, cada bitcoin cuesta alrededor de 52,000 dólares. Esto significa que se compraron dos pizzas con lo que hoy serían 520 millones de dólares.
“Hace seis meses se decía que los bancos no iban a querer entrarle a las criptomonedas y que era muy riesgoso porque no tienen un banco central o una autoridad fiscal que regule las tasas cambiarias, como ocurre con el dólar, y llega PayPal y les da un susto a todos porque ya va a recibir criptomonedas en las compras de la plataforma. La gente pensó que eso se daría en uno o dos años, pero al permitir almacenar bitcoins, PayPal incluso mejoró la calificación de sus acciones (en Bolsa)”, explica Reyes Corona.
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Autor de libros en materia tributaria y certificado como experto consultor en blockchain y bitcoin, así como cabeza de la consultora Reyes Mora Advisors, este especialista explica que los valores virtuales provocarán un cambio radical en el manejo tradicional de la banca y de las finanzas.
“El que no se meta a entender cómo funcionan las criptomonedas y el minado, cómo puedes intercambiar criptomoneda, desde una plataforma a otra, con costo o sin costo, pues se quedará rezagado, porque si una empresa automotriz como Tesla te va a recibir criptomoneda para comprar un vehículo, no dudemos que, antes de fin de año, Ford, VW o Audi también te reciban criptomonedas. Las finanzas cambiaron y el cambio se dio en esta época pandémica”, dice Reyes Corona.
Además, advierte que en un año financiero tan complicado como 2021 se requerirá de “inversión sana y dinero fresco”, por lo que los activos virtuales podrían dar un nuevo aire al ecosistema financiero mundial. N