Durante la noche de este lunes se registró un nuevo incendio en una zona de matorrales de la comunidad de Los Parga, dentro del área del Bosque de Cobos, lo que provocó afectaciones importantes en la vegetación y en la fauna nativa del lugar.
Aunque aún no se ha cuantificado la superficie siniestrada, durante la conflagración se generó una bruma que pudo ser observada en un radio de hasta 1.5 kilómetros, lo que pudo representar un daño importante para el ecosistema de la región, informó Miguel Vázquez de la organización de Guardabosques de la Cuenca Cobos-Parga-San Francisco.
“La bruma inundaba toda la zona, al menos en un kilómetro y medio de bruma, entonces sí consideramos que fue un incendio algo extenso, que definitivamente, por la hora en la que se suscitó y por la temperatura, evidentemente no fue un incendio fortuito”.
La vegetación característica de la zona siniestrada es mezquite, huizache y garruño, principalmente.
De acuerdo a las condiciones en las que se generó el incendio, se sospecha que pudo haber sido provocado o accidentalmente, señaló Miguel Vázquez.
“A veces se habla de los incendios accidentales por la hora del día que se genera el efecto de lupa con algunos vidrios, aunque no descartamos que pudo haberse suscitado por una fogata mal apagada, también pudo haber sido eso, pero en definitiva no fue casual”.
Antes esta situación, hizo un llamado a los visitantes y a la población que suele acudir a la zona para extremar precauciones, evitando arrojar colillas de cigarro y dejar fogatas encendidas que podrían extenderse en grandes cantidades de superficie.
“Nos hemos dado cuenta que muchas personas visitantes tienen pocas nociones de cómo hacer un manejo de fuego ahí, nos hemos encontrado fogatas prendidas cuando se han retirado las personas y luego acampan en zonas que no están tan a la vista de los caminos, tenemos que hacer un monitoreo cada vez más exhaustivo”, refirió.
Las labores para sofocar el siniestro demoraron casi dos horas y participaron cinco integrantes de la organización.
“Nos tardamos aproximadamente un par de horas, fue como una hora y 40 minutos. En los guardabosques somos 18 personas en total, entre hombres y mujeres, pero anoche participamos cinco personas”.
Sin dar una cantidad específica, Miguel Vázquez agregó que el 2020 cerró con una gran cantidad de incendios dentro del territorio del Bosque de Cobos, lo que atenta directamente a los ecosistemas y a las especies vegetales y animales que ahí habitan.
“Es constante esto, tiene que haber una mayor cultura de aprecio de las personas, hemos atendido incendios en toda la subcuenca de Cobos, en el día, en la tarde y a todas horas del día”, concluyó.