“Me da miedo no tener el control de no saber cuánto tiempo estaré encerrado en casa”, “me da miedo saber si me contagiaré”, “me da miedo que, si me contagio, me ponga grave”, “me da miedo que si me pongo grave no haya un respirador o que el hospital esté saturado”, estas son algunas de las principales preocupaciones que el Centro Médico ABC ha recibido vía telefónica durante esta cuarentena.
De acuerdo con David Szydlo, jefe de psiquiatría en dicho hospital, estas sensaciones que la mayoría de las personas ha experimentado durante el confinamiento son resultado del miedo a lo desconocido y, con ello, la pérdida del control y la generación de escenarios caóticos de muerte.
“La pérdida de control y la muerte van de la mano, entonces, el cerebro está sobreexcitado, la amígdala le manda señales al hipotálamo y al cíngulo tratando de dar cierto sentido a la experiencia que tengo ahora y si se parece a alguna experiencia que tuve anteriormente y cómo la resolví”, dijo el experto durante su participación en el pasado Festival Aleph de Arte y Ciencia de la UNAM.
David Szydlo, quien también es presidente de la Sociedad Mexicana de Neurología y Psiquiatría, así como psicoanalista de la Sociedad Británica del Psicoanálisis, explicó que el miedo lleva a las personas a actuar de manera irracional debido a que el cerebro se bloquea.
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“De alguna manera hay gente resiliente que alcanza a salir de este tipo de situaciones. El miedo es una respuesta neuropsicofisiología, es decir, tiene elementos psicológicos y elementos neurológicos, hay muchas teorías que hablan de si el miedo es innato en el ser humano y está complementado con situaciones emocionales que vivimos y se les da un significado, entonces el miedo adquiere un significado a las cosas”, agrega.
EL VIRUS QUE VIVE EN CASA
De esta manera, el “virus del miedo” tiene paralizadas a las sociedades durante la pandemia por COVID-19. Nace de la incertidumbre y trae ansiedad y estrés irracional en las personas que lo experimentan, alimentado también por la sobreinformación y las noticias falsas que circulan en las redes sociales y algunos medios de comunicación.
Wendy Figueroa, directora general de la Red Nacional de Refugios de México, A. C., dijo que el “virus del miedo” se presenta ante la incertidumbre, ansiedad y estrés que genera una situación o evento desconocido, como sucede con la pandemia por COVID-19, y que muchas veces va de la mano con el constante bombardeo de información falsa.
“Esta sensación de vulnerabilidad, de estar en riesgo ante algo que no miras o no palpas y, además, escuchas que los decesos por este virus llegan al país, solo genera una sensación de total desaliento y sin que quede claro un mecanismo de protección”, explicó la titular de la Red Nacional de Regios en México en entrevista con Newsweek México.
Desde una visión feminista y psicológica, Figueroa considera que el miedo, ante estos tres meses de aislamiento social, inmoviliza y paraliza a las personas. Lo importante, en este caso, es abrazar esa sensación de miedo que es parte de las emociones de toda persona y que les permita volver a la movilidad para emprender acciones de cuidado, autocuidado y bienestar personal, de manera mutua y colectiva.
“El hecho de estar en confinamiento en casa, el impacto económico, la sobrecarga en labores domésticas, más la sobrecarga de los cuidados de los otros y de las otras nos lleva a estar en una situación constante de frustración, pero también de una presión y sobreexigencia que se intensifica en las mujeres, por estos roles estereotipados que las lleva a generar esta situación de miedo a lo desconocido y lo que pasará cuando entremos a la nueva normalidad”, señala.
Además del miedo a la muerte, como lo señaló el psicoanalista David Szydlo, Wendy Figueroa agrega a la lista la incertidumbre de no saber qué pasará con las actividades cotidianas que se tenían antes de la pandemia, saber qué sucederá con el contacto con otras personas que queremos, amamos y con las que cohabitamos, como parte de los nuevos lineamientos de convivencia.
Ante la pérdida de control en las emociones, Figueroa recomienda tener estrategias para el manejo del estrés, la expresión de emociones y espacios propios de autocuidado para escucharnos, además de realizar actividades físicas y planear una serie de dinámicas que paulatinamente se darán en el regreso a la normalidad, así como las que se implementarán de por vida.
COMBATIR EL COVID-19 SIN MIEDO
“Combatamos el virus sin permitir que el miedo se haga viral”, enfatizó Antonio Guterres, secretario general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) un día después de declarar pandemia en el mundo por la rápida propagación del nuevo virus SARS-Cov-2 causante de la enfermedad de COVID-19, en marzo pasado.
Ello debido a la sobreinformación y noticias falsas que comenzaron a surgir en diversos medios, así como en las redes sociales del mundo. Guterres pidió a las naciones recordar que, si bien el coronavirus es una amenaza para todos, no se debe sucumbir al pánico, sino actuar según las guías que ha elaborado la OMS.
Pidió a los ciudadanos y autoridades competentes de cada país actuar con responsabilidad, solidaridad y unión con el objetivo de que la humanidad unida podrá cambiar el curso de la pandemia si actúa ahora.
Sin embargo, semanas después, tras declarar la pandemia en el mundo, el miedo se apoderó de las personas y diversos países comenzaron a reportar agresiones entre la gente tras no respetar las medidas sanitarias básicas recomendadas por la OMS, como el uso de cubrebocas en espacios públicos o el aislamiento social temporal como parte de la sana distancia.
Este año, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dedicó la edición del Festival de Arte y Ciencia Aleph a hablar, discutir y analizar la situación de la pandemia por coronavirus en el mundo.
De acuerdo con José Gordon, ensayista y conductor de TV UNAM, este virus del miedo en la sociedad se asocia con temores irracionales que llegan a poner las cosas fuera de control.
UNA AMENAZA LOS DERECHOS HUMANOS
“El virus del miedo no es algo nuevo, y con la pandemia adquiere una fuerza adicional”, dijo Jacobo Dayán, especialista en derechos humanos y analista internacional, en entrevista con Newsweek México tras hacer un recuento de cómo el virus del miedo ha llevado a las sociedades a actuar de manera violenta, tal y como sucedió con los ataques terroristas en Europa o Estados Unidos.
“[El miedo] genera en la sociedad una sensación de sensibilidad y debilidad que lleva a los seres humanos a tomar decisiones irracionales en entornos de incertidumbre, temor, falta de información e inseguridad, que los lleva a reaccionar a manera de protegerse”, señaló.
De acuerdo con Dayán, antes de la pandemia sociedades como la de Estados Unidos tras los ataques terroristas del 11 de septiembre, pidieron a sus gobiernos actuar con mano dura, lo que significó, al mismo tiempo, perder libertades y derechos, es decir, la gente estaba dispuesta a perder libertades y derechos a cambio de una supuesta seguridad.
Con la pandemia se vive una situación similar. Las personas viven con miedo al contagio, “vemos las escenas de los hospitales y decimos: por favor, que alguien resuelva esto. Lo que queremos es sentir que hay alguien que está a cargo de la situación, al igual que con el terrorismo o los flujos de refugiados, por dar algunos ejemplos”, añade.
Entre las reacciones que diversas sociedades en el mundo han tenido, se encuentran restricciones como mantener el aislamiento a toda costa, y si alguien sale a la calle que sea detenido, además de la implementación de un toque de queda, y en México, el ataque a enfermeros y médicos por temor a que contagien a sus vecinos.
“Reaccionamos aceptando que se reduzcan nuestras libertades y derechos tratando de que, con eso, se piense que alguien está haciendo algo para solucionar esa amenaza”, señala.
De acuerdo con el especialista en derechos humanos, todas las sociedades se encuentran en la misma situación, por todos lados hay miedo a todo. Si no es la inseguridad, son las caravanas migrantes o los refugiados.
“Hemos construido sociedades con miedo y las sociedades con miedo toman decisiones con miedo, es decir, decisiones poco racionales y mucho más emocionales como cualquiera de nosotros que reaccionamos cuando tenemos temor a algo. No tomamos decisiones ecuánimes, sino que nos gana el instinto y reaccionamos irracionalmente protegiéndonos de ese peligro real o imaginario, no importa”, agrega.
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El virus del miedo no llegó con la pandemia, al contrario, este evento solo lo acrecentó. Un proceso que, a decir de Dayán, empezó en el siglo XXI con el ataque a las Torres Gemelas, el terrorismo y los refugiados, la pandemia lo que hizo fue potenciarlo. En el caso de México, la violencia tan solo tiene 15 años que se desató.
En el mundo, las sociedades viven con un miedo brutal y el costo que se paga desentraña democracias cada vez más débiles porque lo que se busca son gobiernos más fuertes, pero solo se obtiene gobernantes “fuertes”.
A decir de Jacobo Dayán, otro problema que las sociedades en el mundo deben enfrentar es el cambio climático. Un asunto mucho mayor que la pandemia de la que, eventualmente, se tendrá una vacuna, y aunque haya muertes y sufrimiento, se trabaja por una solución.
“Hay mundo después de la pandemia. Pero el cambio climático puede llegar a niveles que pongan en riesgo la subsistencia y la vida en la tierra con especies que están muriendo todos los días”, apunta.