Tras la manifestación pacífica que sexoservidoras y propietarios de establecimientos de la zona de tolerancia de Pabellón de Arteaga realizaran frente a la Presidencia Municipal, el alcalde, el secretario del Ayuntamiento y personal de Reglamentos y del Departamento Jurídico se reunieron con los representantes designados por el grupo.
Dado que el grupo expuso la urgencia de retornar a las labores, y toda vez que sus giros no aparecen dentro del listado de actividades esenciales publicado por el Gobierno de la República, la administración municipal se comprometió a consultar con las autoridades en salud, tanto a nivel estatal como federal, si la propuesta de vender alcohol para llevar y prestar servicios sexuales en hoteles, moteles y domicilios particulares resulta procedente.
Las autoridades municipales lamentaron no contar con la solvencia necesaria para corresponder a la petición de apoyos económicos, y añadieron que entregarlos a un solo grupo equivaldría a discriminar a los de la tercera edad y a los de situación de pobreza extrema. No obstante ofrecieron apoyos alimenticios idénticos a los que han recibido otros ciudadanos en condición vulnerable.
En la medida de sus posibilidades, el Ayuntamiento tomará medidas para dignificar el área de propiedad privada en que se ubica la zona de tolerancia.