La carne de cerdo ha sido estigmatizada, pero su consumo aporta proteínas, minerales y vitaminas necesarios para una buena nutrición, afirmó la doctora en Ciencias de los Alimentos y académica de la UNAM, María de la Luz Zambrano.
Aunque la carne de cerdo se ha estigmatizado y la gente cree que es un alimento que contiene grandes cantidades de grasas que dañan la salud, Zambrano dijo a la Gaceta UNAM que “es más benéfica que la contenida en carne de res o ternera”.
En este sentido, explicó que contiene ácidos grasos monoinsaturados, similares a los que se encuentran en los aceites de girasol, pescado, nueces y semillas; “la única diferencia es que se solidifican a temperatura ambiente”.
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La académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán comentó que es buena fuente de proteínas de calidad, por su digestibilidad y contenido en aminoácidos esenciales, con una alta proporción de hierro y zinc, entre otros minerales, así como de vitaminas del grupo B, especialmente tiamina y B12.
“Aunque tiene ventajas, como todos los productos cárnicos debe consumirse con moderación”, indicó al tiempo que recomendó incluirla en la dieta como máximo tres veces a la semana y combinada con otros alimentos.
Según Zambrano, en las décadas de los 60 y 70 se atribuyeron aspectos negativos a esta carne principalmente ser portadora de cisticercos, “pero ya no es común que los cerdos tengan esta enfermedad gracias a las buenas prácticas pecuarias y agrícolas”.
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En el caso del medio ambiente, continuó, “la huella de carbón que genera la crianza de cerdos es tres por ciento de dióxido de carbono, mucho menor en comparación con las reses, que es de 31 por ciento, mientras que la crianza de pollo es la más baja, con apenas 1.9 por ciento”.
La carne de cerdo, dijo, es un alimento recomendable, en particular cortes como solomillo, lomo y pierna, por su bajo contenido graso y aporte de lípidos oleico, palmítico y linoleico, los principales ácidos que contiene.
“La chuleta, tocino y costilla, entre otros, contienen un alto contenido de grasa y podría contribuir al incremento de colesterol y triglicéridos”, detalló.