San Miguel de Allende transpiraba cine. El ambiente festivo sedujo primero a los niños, quienes se dieron cita desde el medio día del viernes 19 de julio para caminar por la alfombra roja en la Gala de la película Natacha en el Teatro Ángela Peralta. Mientras, los cinéfilos corrían al resto de los sedes, el Segundo Piso de Palacio Municipal, Bellas Artes o Cinemex Plaza Luciérnagas, para ser los primeros en ver alguna de las 223 cintas entre documentales, largometrajes y cortos que conforman la programación de la edición 22 del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF).
Pero la fiesta, oficialmente hablando, comenzó con el tradicional desfile para acompañar al homenajeado de la noche, el actor José Carlos Ruíz, desde el hotel Matilda hasta el Jardín Principal. El histrión fue escoltado por dos mujeres gigantescas, las mojigangas, quienes anunciaban a los turistas su llegada, acompañadas de música y algarabía. El actor se trasladó en carreta, sí, en una especie de deja vu, ya que la situación le hizo recordar su primer protagónico, Benito Juárez, en la cinta El Carruaje (1972).
Tras caminar por la alfombra roja, acompañado de su esposa y su hija, la actriz Amaranta Ruíz, recibió la máxima presea del festival, la Cruz de Plata de Más cine, ¡por favor! que le fue entregada de manos de Sarah Hoch, directora del GIFF en el escenario que se montó a un costado de la imponente Parroquia de San Miguel Arcángel. Los fuegos pirotécnicos festejaron al actor y, en punto de las 21:19 horas, María Teresa Matamoros, Secretaria de Turismo del Estado de Guanajuato, declaró inaugurado el certamen.
En busca de la selfie con Yalitza
El sábado fue de “la Yalitz” como decían algunos de los asistentes mientras esperaban en la larga fila que se hizo desde muy temprano para ver a la protagonista de Roma durante el arranque de la campaña Cero Violencia contra las mujeres pensada frente a la apabullante realidad de que, en México, seis de cada 10 mujeres son violentadas.
Nominada al premio Kid´s Choice Award en la categoría de animación, la actriz puntualizó: “Queremos que tanto hombres como mujeres reciban apoyo psicológico para prevenir la violencia, no queremos que sigan aumentando estas cifras.”
Sara Hoch, subrayó: “somos un país sufriendo de mucha violencia, no nada más de género sino en la vida cotidiana, en el trabajo, en las redes, hasta llegar a la sexual. Este espacio lo abrimos también para los hombres porque muchos fueron víctimas de jóvenes y esto es un círculo vicioso que debemos parar, necesitamos pedir ayuda, denunciar lo que les pasa desde su infancia para que, cuando crezcan, no sean hombres que violen o causen violencia. Necesitamos estar conscientes de cómo educamos a nuestros hijos.”
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Yalitza, ataviada con un saco bordado, recibió múltiples muestras de cariño del público que abarrotó el lugar con la ilusión de conocerla: una señora se levantó e interrumpió la plática, desde el segundo piso del Teatro Ángela Peralta, sólo para pedirle una foto, un grupo de jóvenes la esperaron para darle la mano y hasta un crítico de cine hindú, Nirmal Dhar, la invitó a participar en el Festival Internacional de cine de Calcuta que se llevará a cabo el próximo mes de noviembre. Pero la euforia por verla empezó la noche anterior, cuando llegó sorpresivamente a la fiesta inaugural donde fue asediada por los invitados, hecho que se repitió durante la elegante comida homenaje de las Mujeres en el Cine y la Televisión dedicado a Queta Lavat y Guadalupe Ramírez en el hotel Rosewood, donde los comensales aprovecharon para tomarse “la foto del recuerdo” con la actriz.
Más cine, ¡por favor!
Bellas Artes se convirtió en el Epicentro de la Realidad Virtual, ahí los asistentes se desconectaron por intervalos de 20 minutos para viajar en dimensiones desconocidas gracias a las 17 películas de ficción, animación y documental filmadas en 360. Mis favoritas fueron el multiperemiado corto Perdido en el tiempo del director español Adriano Pérez Gil, quien recreó, con una plástica impecable, el paso de la vida en el planeta tierra desde la época de los dinosaurios hasta el 2822, fecha en que la raza humana estará extinta por la contaminación; La filosofía de la manzana minucioso trabajo de animación del japonés Kaoru Naito y Siendo un muerto de los cineastas mexicanos Gabriel Reyes y Manuel Annell quienes exploraron la dicotomía de la vida y la muerte.
Al término de la proyección fue necesario tomarse algunos minutos para reconectar la percepción cerebral y así regresar a la realidad “real”, sí, suena contradictorio, pero el exceso de estímulos visuales y sonoros altera la percepción, a tal grado que bien merecería un estudio aparte.
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¿Conoces a Tomás? de María Torres, que se estrenará el próximo viernes 26 de julio a nivel nacional, fue la película más taquilleras del fin de semana; con el grito de “Alan por el mundo”, el público dio la bienvenida a Alan Estrada, actor de la cinta. Ya durante la sesión de preguntas y respuestas el protagonista, Hoze Meléndez, recibió grandes ovaciones por su extraordinaria interpretación de Leo, un joven con trastorno del espectro autista, con la que conmovió, hasta las lágrimas, a varios de los asistentes.
Encuentros internacionales
El resplandor de la mente brillante de Gus Van Sant, iluminó de nueva cuenta el Jardín Principal. El homenajeado, al recibir su Cruz de Plata, confesó sentirse seducido por la magia de San Miguel de Allende, lugar que vio morir a su ídolo Neal Cassady. Su siguiente aparición fue justo a la media noche, en el Panteón Municipal para presentar su película Psycho, dentro del programa Cine entre muertos.
El domingo despertamos con una triste noticia, el esperado actor Nicolas Cage canceló su visita por encontrarse enfermo de sinusitis. Sin duda fue un baldado de agua fría dado que la presencia del artista se confirmó pocos días previos al arranque del GIFF y, para muchos, era la cereza del pastel. Pero, como dicen por ahí, el show debe continuar.
Los reflectores seguían apuntando hacia Gus Van Sant, quien cautivó a los cinéfilos con sus recuerdos sobre el proceso de filmación de su ópera prima, Mala Noche; habló de las nuevas formas de ver cine mediante los dispositivos móviles, el excesivo control de Hollywood en el proceso fílmico y compartió un par de anécdotas que vivió al lado del fallecido Robin Williams a quien describió como una persona excesivamente culta e inteligente con un gran sentido del humor.
Imposible dejar San Miguel, sin disfrutar alguna de las cintas del país invitado, Filipinas. ¿La elegida? Yellow Rose ópera prima de Diane Paragas quien cuenta la historia de Rose, una indocumentada de 17 años que sueña con ser cantante de country. La cineasta, inspirada en el trabajo visual de Emmanuel Lubezki y de Wong Mar Wai, dedicó 15 años a la realización del filme que denuncia las injusticias de la migración.
“Discriminación y racismo fueron las razones por las que tardé 15 años en terminar mi película. Los inversionistas me exigían cambiar el sexo y/o la nacionalidad de la protagonista, me resistí porque es muy difícil contar una historia y uno debe ser fiel a lo que quiere decir. Gracias al apoyo de capital privado, principalmente filipino, pude concluirla. Fueron muy generosos porque me dieron absoluta libertad creativa. Cuando conseguí un primer corte hice una exhibición en busca de más patrocinadores. Un hombre me extendió un cheque por 50,000 dólares, después me enteré que había votado por Trump. Me dijo que necesitábamos hacer algo para cambiar la mentalidad. Esperé tanto para llegar a este momento, pero creo que es justo ahora cuando la película tiene que estrenarse.”
Parages estuvo acompañada del padre del cine filipino Kidlat Tahimik, quien además de apoyar su película, recibirá un homenaje el próximo viernes 26 de julio a las 20:30 horas en el Auditorio del Estado y dará una conferencia Magistral en el Centro de Convenciones el sábado 27 a las 11:00 a.m. ambas en Guanajuato, capital, sede de la segunda parte de GIFF 2019 donde se dará cita también el cineasta estadounidense Terry Gilliam. Por ahí estaremos.
