En los últimos 30 días se han incrementado las denuncias por los delitos de robo a casa habitación y a transeúnte en Aguascalientes, según el informe más reciente de la incidencia de delitos del fuero común del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Los robos a casa habitación pasaron de 232 denuncias en abril, a 281 durante mayo. Previamente, en enero se había presentado el mayor índice de querellas por este delito, con 325. La mayoría de ellos -275 casos- se presentaron sin violencia de por medio.
En el robo a transeúnte en vía pública, en el último mes se interpusieron 184 denuncias ante la Fiscalía General del Estado, lo que significa la mayor cantidad en lo que va del año. En abril se tuvieron 168 querellas. En este tipo de hechos, 123 casos fueron sin violencia y 61 con violencia.
Asimismo, otro delito que mostró un aumento en sus casos fue el robo en transporte público individual, ya que se contabilizaron 14 denuncias, cuando el máximo habían sido nueve durante el mes de febrero. En lo que va del año, suman 43 denuncias por este tipo de delito.
En contraparte, los delitos que disminuyeron en mayo fueron el robo de automóviles, robo de autopartes y el robo de motocicletas.
En el robo de vehículos, las denuncias bajaron de 213 a 198; en el caso del robo de autopartes, pasó de 115 a 84 en el comparativo del último mes, mientras que en el robo de motocicletas decreció, de 71 a 52 denuncias.
Ya suman 5 secuestros en el año
Otro delito que ha ido en aumento, aunque de forma silenciosa en relación a la tendencia nacional, es el secuestro, ya que en lo que va del año ya suman cinco denuncias por secuestro, de los cuáles dos ocurrieron en el último mes.
Durante el 2018 en Aguascalientes se presentaron 10 denuncias por secuestro, siendo los meses de octubre y diciembre los más peligrosos, con tres secuestros cada uno.
En 2017 la cifra de secuestros fue de seis privaciones de la libertad. En 2016 sólo se presentaron dos secuestros, uno en septiembre y otro en diciembre.
Los últimos dos secuestros fueron clasificados como “secuestros exprés”, en los que en el transcurso de pocas horas recuperaron su libertad, mientras que los primeros tres fueron catalogados como “secuestros para hacer daño”, es decir, con la intención de provocar una afectación a la víctima o a sus familiares.