Cuba rechazó las críticas del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, al Programa Mas Médicos y decidió suspender la participación de sus doctores en ese país, según un comunicado oficial.

“El ministerio de Salud Pública de Cuba ha tomado la decisión de no continuar participando en el Programa Mas Médicos y así lo ha comunicado a la Directora de la Organización Panamericana de la Salud y a los líderes políticos brasileños que fundaron y defendieron esta iniciativa”, señala el texto.

Durante su campaña electoral, el derechista Bolsonaro anunció que suspendería ese programa con la OPS y Cuba, y que su gobierno contrataría individualmente a los médicos que quisieran permanecer en Brasil.

También cuestionó “la preparación de nuestros médicos” y condicionó “su permanencia en el programa a la reválida del título”, añade el texto oficial cubano.

El presidente Miguel Díaz-Canel, de gira internacional, destacó en un tuit que “con “dignidad, profunda sensibilidad, profesionalidad, entrega y altruismo”, los “colaboradores cubanos han prestado un valioso servicio al pueblo de Brasil”.

“Actitudes con tal dimensión humana deben ser respetadas y defendidas”, apuntó.

El comunicado cubano destacó que “las modificaciones anunciadas imponen condiciones inaceptables e incumplen las garantías acordadas desde el inicio del Programa”, y que “no es aceptable que se cuestione la dignidad, la profesionalidad y el altruismo de los colaboradores cubanos”.

Consideró además que las declaraciones de Bolsonaro tienen “referencias directas, despectivas y amenazantes a la presencia de nuestros médicos” en Brasil.

El Programa Más Médicos está en marcha desde agosto de 2013 con el envío de galenos y desde entonces cerca de 20,000 médicos cubanos atendieron a 113.5 millones de brasileños, señaló el texto.

Unos 6,000 médicos cubanos saldrían de Brasil entre el 24 de noviembre al 24 de diciembre. Los 2.000 restantes se quedarían apoyados en relaciones sentimentales o familares con brasileños, que les permitiría tener un permiso de residencia, dijo una fuente diplomática brasileña.

Fin de la tregua con Bolsonaro

“Hemos condicionado la continuidad del programa Más Médicos a la aplicación de un test de capacidad, al (pago del) salario integral a los profesionales cubanos -la mayor parte del cual se destina actualmente a la dictadura- y a la libertad para que traigan a sus familias. Desgraciadamente, Cuba no aceptó”, escribió Bolsonaro en un tuit.

Cuba se había mantenido expectante ante el triunfo de Bolsonaro en Brasil, país que es además un importante socio comercial y fuente crediticia para la isla.

“No tenemos problemas en tener relaciones con quienes piensan distinto a nosotros”, dijo hace dos semanas el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.

Malmierca habló poco después que una delegación oficial brasileña visitara Cuba para renegociar pagos retrasados de la deuda de La Habana.

Pero Bolsonaro volvió a la carga en Twitter: “Actualmente Cuba se queda con la mayor parte del salario de los médicos cubanos y restringe la libertad de esos profesionales y sus familiares”.

Diplomacia de batas blancas 

Actualmente médicos y paramédicos cubanos trabajan en 67 países, una práctica que comenzó desde los primeros años de la revolución de Fidel Castro en 1959 y que ha sido calificada como “diplomacia de batas blancas”.

Esos servicios representan actualmente la principal fuente de ingresos del país con unos 11.000 millones de dólares anuales, aunque en muchos casos se mantiene la cooperación gratuita, como en Haití.

La prensa cubana anunció esta semana el envío de otros 500 médicos a Venezuela, donde trabajan miles de galenos de la isla desde inicios de este siglo.

Brigadas de médicos cubanos han cumplido “misiones” por desastres naturales o epidemias como el ébola, en países como Pakistán, Indonesia, México, Ecuador, Perú y Chile.

“En 55 años se han cumplido 600 mil misiones internacionalistas en 164 naciones, en las que han participado más de 400 mil trabajadores de la salud”, dijo el ministerio de Salud local.

Enfatizó que “en la abrumadora mayoría de las misiones cumplidas los gastos han sido asumidos por el gobierno cubano”.

Cuba también ha formado de manera gratuita en sus universidades a más de 35.000 profesionales de la salud de 138 países.