1,100 elementos del Departamento de Defensa de los Estados Unidos (DoD) fueron enviados a California para “endurecer la frontera” con México e impedir el paso de migrantes indocumentados.
Se trata de un despliegue militar que inicialmente se llamó Operación Patriota Fiel. Un día después de las elecciones intermedias en Estados Unidos, el discurso del Pentágono cambió y el nombre del Operativo se degradó a solo un “apoyo en la frontera”, según Jamie Davis, portavoz del Pentágono.
En entrevista para este medio, Davis explicó que el envío de refuerzos se dio para auxiliar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en áreas que no involucran contacto directo con los migrantes.
“Los soldados estadounidenses no tendrán interacción alguna con las personas que lleguen a la frontera, pero están para dar su asistencia en lo que se requiera”, dijo.
A través de un comunicado que se emitió en octubre, el DoD explicó que esta caravana de migrante es distinta a las migraciones pasadas por “su elevado nivel de violencia exhibida”.
A Davis se le preguntó cómo fue que llegaron a esas conclusiones y se deslindó.