Un equipo de científicos y diseñadores asegura haber creado una fuente que ayuda a las personas a recordar más de lo que leen. Llamada Sans Forgetica, la fuente fue desarrollada por diseñadores tipográficos y psicólogos, partiendo de principios teóricos y de diseño relacionados con la memoria y la retención de información.
Los investigadores del Real Instituto de Tecnología de Melbourne (RMIT), Australia, basaron su fuente en el concepto de “dificultad deseable”, un principio del aprendizaje que consiste en introducir una obstrucción en el proceso de aprendizaje, la cual ocasiona que el individuo se esfuerce un poco más para retener la información. En teoría, esto conduce a un “procesamiento cognitivo más profundo”.
Jannake Blijlevens, de RMIT Behavioural Business Lab, explicó que, en muchas ocasiones, los lectores solo dan un vistazo al texto sin crear un “rastro de memoria”. Del mismo modo, cuando la persona lee un texto eminentemente ilegible, el cerebro no puede procesar la información a fin de retenerla.
El objetivo de Sans Forgetica era alcanzar un punto intermedio. Para llegar a ese punto, los investigadores tuvieron que probar numerosas fuentes con 400 estudiantes hasta descubrir la que propiciaba una mayor retención de memoria. La fuente es lo suficientemente distintiva para que los lectores deban detenerse un poco más en cada palabra, pero la lectura no resulta tan difícil que los haga darse por vencidos.
“Sans Forgetica se encuentra en el punto exacto donde se añaden solo las obstrucciones necesarias para crear la retención de memoria”, informó Blijlevens, en una declaración.
Stephen Banham, profesor de tipografía en RMIT, trabajó con un equipo multidisciplinario para desarrollar la fuente Sans Forgetica. “Esta polinización cruzada de ideas ha conducido a la creación de una nueva fuente que es esencialmente distinta de todas las demás. Así mismo, es una clara aplicación de la teoría en la práctica, algo que RMIT se esfuerza en lograr”, comentó en su declaración.
Jo Peryman, presidenta de RMIT Behavioural Business Lab, agregó: “Creemos que esta es la primera vez se combinan principios específicos de la teoría del diseño con principios específicos de la teoría psicológica para el objetivo de crear una fuente”.
John Aggleton, profesor de neurociencia cognitiva en la Universidad de Cardiff, Gran Bretaña, señaló que la fuente podría fortalecer la memoria, al menos durante un tiempo. “La memoria no es un proceso pasivo”, explicó a Newsweek. “Por ese motivo, la simple exposición a la información no garantiza una memoria perdurable. Por el contrario, la memoria funciona mejor cuando interactuamos activamente con la información y nos vemos obligados a procesar su significado”.
“Esta nueva fuente tiene un diseño muy inteligente que orillará al lector a hacer mucho más que ojear la página”, prosiguió Aggleton. “La lectura de un texto requiere de sumergirse en el contenido para identificar correctamente cada palabra. En ese sentido, la fuente habrá de mejorar el recuerdo. Sin embargo, hay cuestionamientos interesantes, como la posibilidad de que el uso excesivo de la fuente reduzca el efecto potencial de mejorar la memoria, a la vez que adquirimos la destreza de leerla con más rapidez y de manera más superficial”.
A decir de los investigadores, los estudiantes podrían usar San Forgetica mientras se preparan para los exámenes. Puedes descargarla como fuente y como una extensión del navegador Chrome en la dirección sansforgetica.rmit/.
Si bien se presume que la fuente favorece la retención de memoria, no se han publicado investigaciones que lo confirmen. Hay otros métodos basados en evidencias que, supuestamente, mejoran la memoria. Entre ellos: la meditación, el consumo de una dieta mediterránea, y los descansos regulares durante el trabajo o en una sesión de estudio.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek