Este lunes la presidenta municipal de Aguascalientes, Teresa Jiménez Esquivel, anunció que no se renovará la concesión a CAASA para la dotación del servicio de agua potable en el municipio capital y a partir del 2023 tendrá que dejar el título de concesión, decisión que ha causado reacciones encontradas por parte de actores políticos de la entidad.
La decisión fue tomada luego a raíz del mal servicio y las quejas constantes de la ciudadanía en el suministro del agua potable en las colonias y fraccionamientos de Aguascalientes, señaló la alcaldesa en un mensaje a medios de comunicación.
“No es procedente la carta intención presentada con anterioridad, así le contestamos a la empresa solicitante porque estamos en descontento con la prestación de sus servicios y de que estamos del lado de los ciudadanos por lo que no es procedente su permanencia en Aguascalientes. La empresa Proactiva Medio Ambiente CAASA puede ir haciendo sus maletas, CAASA se va y no hay marcha atrás”, sentenció.
En los próximos cinco años se trabajará en los mecanismos jurídicos para perfilar la salida de la concesionaria pero se garantizará que en ese lapso no se cometan mayores abusos en la prestación del servicio, a sabiendas que no se renovará el título de concesión, añadió la alcaldesa.
“He girado instrucciones precisas para que desde la Comisión Ciudadana de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Aguascalientes –CCAPAMA- se supervise el funcionamiento de los pozos, el suministro del agua y que los cobros siempre sean justos”.
Por su parte, el director de CCAPAMA, Refugio Muñoz de Luna, afirmó que aunque se han analizado empresas concesionarias de otros municipios del país, por el momento no se ha definido el esquema que habrá de adoptarse una vez que la concesionaria deje de otorgar el servicio.
“Conocemos varios esquemas en operación de concesiones, sabemos de varios municipios y estados pero hoy en día lo que nos ocupa es que se le cerró la puerta a CAASA para que pueda tener un contrato por muchos más años”.
CAASA perdió su utilidad social: PAN
En un comunicado de prensa, el presidente del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional (PAN) en Aguascalientes, José Juan Sánchez Barba, aplaudió la decisión tomada por la presidenta municipal, Teresa Jiménez, de no renovar la concesión del servicio de agua potable a la empresa CAASA, al considerar que desde hace años perdió su utilidad social.
“Nunca se sensibilizó de la función tan importante que desempeña y de la naturaleza social de su actividad. Siempre lo vio como mero negocio y sus determinaciones fueron empresariales a costa del sufrimiento de los usuarios”, indica el documento.
Municipio debe brindar el servicio de agua potable: MORENA
Por su parte, el dirigente de MORENA en el estado, Aldo Ruíz Sánchez, aprobó el rechazo de la renovación del título de concesión a CAASA aunque propone que el servicio de suministro de agua potable sea proporcionado por el propio ayuntamiento y no por otra concesionaria, ya que se podría incurrir en los mismos vicios y abusos que la actual empresa.
“Nosotros no estaremos de acuerdo en que se vuelva a concesionaria a otro particular. Creemos que el municipio tiene la infraestructura y la capacidad suficiente para entregar un servicio de agua eficaz y barato para resolver los problemas de escasez que se avecinan”, indicó.
Sin embargo, afirmó que la revocación del contrato a CAASA debió darse durante el año en curso y no hasta el 2023 ya que podría interpretarse como un acto publicitario de cara al proceso electoral del próximo año.
Señaló que en caso de que el servicio sea devuelto al ayuntamiento capital la federación, a cargo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, podría aportar recursos para el mejoramiento de la red hidráulica y para la prestación del servicio.
Indicó que en caso de que el servicio sea devuelto al ayuntamiento capital la federación, a cargo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, podría aportar recursos para el mejoramiento de la red hidráulica y para la prestación del servicio.
“Tendría la capacidad con un muy buen ejercicio presupuestal de renovar la infraestructura hidráulica que tiene más de 30 años que tampoco nunca renovó la concesionaria. Ojalá no sea una simulación, que sea una realidad porque CAASA ha sido una empresa que ha venido a lucrar y a dañar mucho el servicio de agua en Aguascalientes, que vino a encarecer el servicio y por eso se tiene que ir”, concluyó.
Ve PRI oportunismo político en salida de CAASA
Entrevistado sobre el tema, el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Juárez Ramírez, consideró como “oportunismo político” la decisión del ayuntamiento de Aguascalientes de no renovar la concesión a CAASA, ya que el proceso legal se inicia a casi dos años después de la llegada de la administración de Tere Jiménez, a unas semanas del inicio del proceso electoral para la renovación de los ayuntamientos del estado.
“Tuvo tres años para hacer que se fuera (CAASA) y preparar las condiciones y haber litigado estos tres años y no presentarse hasta el día de hoy con una decisión ‘cantinflesca’ de que se va, pero no se va y que se estudiará lo que seguirá después”.
Sin embargo, cuestionó que hasta el momento no exista un plan de acción una vez que se cancele el contrato con la concesionaria, es decir, si el ayuntamiento retomará la prestación del servicio o será una nueva empresa la que asuma el servicio.
“Ahora resulta que lo que necesitamos es un estudio, cuando hace más de un año el regidor Miguel Romo propuso un estudio en este sentido, con situaciones oportunistas y que si esta carta se contesta en unos cuatro o cinco meses más es en pleno ambiente electoral y le haría mucho daño a una posible candidatura de Teresa Jiménez”, concluyó.