El cáncer cérvico uterino se mantiene como uno de los padecimientos con mayor mortandad en las mujeres mexicanas. En Aguascalientes, durante 2017, se detectaron 55 casos nuevos de cáncer cérvico uterino, de los que 35 derivaron en fallecimientos, informó el secretario de Salud del Estado, Sergio Velázquez García.
“En el estado se detectan aproximadamente de cinco a seis casos de forma mensual, pero sí quisiéramos que de esos cada vez sean menos y que cuando se lleguen a detectar sean en un estadio temprano”, indicó.
De acuerdo a la Secretaría de Salud federal, el cáncer de cuello uterino es la segunda causa de cáncer en la mujer. Anualmente se estima una incidencia de 13 mil 960 casos en mujeres, es decir 23.3 casos por cada 100 mil mujeres.
En 2013 la tasa de defunciones por este padecimiento se ubicó en 11.3 defunciones por cada 100 mil mujeres.
Los estados de la República con mayor mortandad de casos de cáncer cérvico uterino son Morelos (18.6 defunciones), Chiapas (17.2 defunciones) y Veracruz (16.4 defunciones).
Una característica común en la mayoría de los casos confirmados de cáncer cérvico uterino es que se trató de mujeres que no se colocaron la vacuna contra el Papiloma Humano durante la infancia o la adolescencia, refirió el coordinador de Prevención de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Antonio Hernández Jiménez.
“El cáncer cérvico uterino no es de meses, es de muchos años y, sobre todo, cuando la mujer no se somete a estas pruebas de detección entonces el problema se va a acrecentando, pero es un padecimiento que puede permanecer en desarrollo de entre seis a 10 años”, aseveró.
La mayor incidencia de mujeres portadoras del cáncer cérvico uterino se ubica entre los 25 y 64 años de edad, aunque en fechas recientes se ha acortado la edad en la que se presenta el padecimiento debido al inicio de la vida sexual desde la adolescencia.
“No hay síntomas, como en la mayoría de las neoplasias malignas, todo comienza con un silencio grave, por eso la intención de intensificar las campañas de detección. La enfermedad es silenciosa y solamente la detección oportuna puede revertirse”.
Entre las medidas preventivas del cáncer cérvico uterino se encuentran el uso de métodos anticonceptivos y la aplicación de la prueba del Papanicolaou, al menos una vez cada tres años.
Se aplican más de 11 mil vacunas contra el VPH a niñas de 11 años
Otra medida preventiva para el cáncer cérvico uterino es la vacuna contra el virus del Papiloma Humano (VPH) que se aplica como una política pública de salud a niñas de 11 años de edad que cursan el 5° grado de primaria, a fin de reducir el riesgo de padecer este tipo de cáncer.
Para ello, la Secretaría de Salud en el estado recibió 11 mil 96 dosis de vacunas contra el VPH para su aplicación durante el presente año, informó su titular, Sergio Velázquez García.
Aunque durante los primeros años de aplicación de la vacuna se tuvo una importante resistencia de padres de familia, actualmente ya se tiene una mayor aceptación, aseguró el coordinador de Prevención de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“En el IMSS tenemos aproximadamente un 99% de aceptación, ya generalmente la no aplicación va siendo por otros factores pero ya no tanto por el rechazo de los padres de familia, ya han sido muchos años de campaña y afortunadamente han dado éxito”, concluyó.