La intensa lluvia registrada el pasado viernes en la capital oaxaqueña que dejó como saldo árboles derribados, inundaciones en viviendas, encharcamientos carreteros y daños materiales, rompió récord por la cantidad de agua que cayó.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua), informó que tan solo en unas horas se registró una precipitación de 113.2 litros por metro cuadrado, lo que representa un “nuevo récord” para el mes de agosto.
La institución detalló que la máxima precipitación registrada correspondía a 2012, con 84.5 litros por metro cuadrado, por lo que la del pasado viernes se alcanzó una nueva cifra.
La cantidad de agua que cayó puso en situación de vulnerabilidad a la población y sus bienes, debido a la acumulación de basura y taponamientos del drenaje.
La ciudad presentó afectaciones en el sistema de desagüe, principalmente en las zonas bajas por la acumulación de basura en las vialidades que provocaron taponamientos en las alcantarillas.
*Canícula
Desde el mes de julio, se presentó el fenómeno de la canícula en la entidad, lo que ha intensificado las temperaturas para alcanzar hasta 43 grados en algunas regiones como el Istmo, Costa y Cuenca.
Este fenómeno se presenta durante la temporada de lluvias, entre los meses de julio y agosto con una duración aproximada de 40 días, tiempo durante el cual se registra una disminución de lluvias y aumento de las temperaturas.
Ante ello, se disminuyó la ocurrencia de lluvias, en todo el estado, esto pese al paso continuo de las ondas tropicales, esto hasta el viernes de la semana pasada, cuando cayó una lluvia que rompió el récord histórico.