Un nuevo descubrimiento arroja pistas sobre el momento en que el cerebro humano evolucionó pasos adelante del de los chimpancés.
LOS BONOBOS y los chimpancés, que son nuestros parientes más cercanos desde el punto de vista evolutivo, comparten cerca de 99 por ciento de nuestro ADN. Los gorilas comparten 98 por ciento. Entonces, ¿cuáles son los genes que distinguen a los seres humanos?
En la revista Cell, investigadores de la Universidad de California en Santa Cruz informaron sobre su descubrimiento de tres genes casi idénticos, que se encuentran únicamente en los humanos y que parecen desempeñar una función muy importante en uno de nuestros rasgos más característicos: el desarrollo de un cerebro más grande.
Hace alrededor de tres o cuatro millones de años, justo cuando nuestros cerebros ancestrales se hicieron más grandes, apareció esta triada de genes, denominada Notch (en español, muesca en forma de “V”, así llamada por la forma de las alas de la mosca de la fruta). Dichos genes ayudaron a guiar la lenta maduración del cerebro humano y la profusión de neuronas en el neocórtex, dos características que fueron clave para la evolución de funciones más elevadas como el razonamiento y el lenguaje. Estos genes también podrían tener una función en algunos trastornos neurológicos; entre ellos: la microcefalia, el autismo y la esquizofrenia.
Una investigación continua de los genes Notch, exclusivos de los seres humanos, podría mejorar nuestra comprensión de esas enfermedades, así como la capacidad mental en general.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek